El Hospital Garrahan volvió a ser epicentro del conflicto entre el Gobierno y los trabajadores de la salud. Tras el veto presidencial a la ley que buscaba recomponer salarios y terminar con la precarización de becas, la junta interna de ATE expresó un rechazo contundente y anunció nuevas medidas de fuerza.
“El hospital está con una bronca bárbara, porque si bien sabíamos que la decisión del presidente tenía un 99% de probabilidad, no deja de generar un enorme rechazo. La sensación generalizada es que nuestro reclamo es justo, respaldado por las familias y por la realidad que vivimos todos los días”, afirmó Alejandro Lipcovich, secretario general de la junta interna de ATE del Garrahan, en diálogo con Splendid AM 990.
El dirigente explicó que la norma vetada no solo planteaba una recomposición salarial, sino también un freno a lo que denuncian como “vaciamiento” del hospital. “Se privatiza un recurso humano formado en el sistema público y se niega el usufructo de ese recurso a los niños y niñas del país, restringiéndolo solo a quienes tienen dinero”, advirtió.
Lipcovich sostuvo que la asfixia presupuestaria y el congelamiento de los salarios están provocando una “sangría paulatina” de profesionales hacia el sector privado, lo que afecta directamente la atención pediátrica. “No es una paritaria más, se trata de frenar la degradación del hospital”, enfatizó.
Frente al veto, los trabajadores intensificaron las protestas con paros, movilizaciones a Plaza de Mayo, un ruidazo nacional y un festival cultural en el CCK. Ahora, se preparan para una nueva jornada de lucha: “Vamos de vuelta al paro y a movilizarnos al Congreso junto con las universidades, porque entendemos que puede producirse una irrupción popular que condicione tanto al Parlamento como al gobierno”, señaló el gremialista.
Según el dirigente, la masividad de las acciones marca un cambio de clima social: “El ruidazo fue planteado de un día para otro y captó un sentimiento generalizado. Eso demuestra que el gobierno no tiene un apoyo popular sostenido para llevar adelante este ajuste. Hoy está en retroceso y debilitado, y se defiende a los golpes profundizando el ajuste”.
La sesión especial en Diputados está convocada para este miércoles a las 13, donde se buscará revertir los vetos presidenciales. Sin embargo, Lipcovich advirtió que el desafío va más allá: “No alcanza con que se volteen los vetos, también hay que garantizar que el gobierno cumpla la ley. Por eso nuestra pelea sigue siendo en las calles”.