El expresidente de 86 años había reaparecido junto a su hijo Kenji Fujimori en una clínica. En la actualidad, tiene varios procesos judiciales abiertos.
El chavismo ha acusado a González Urrutia de varios delitos, incluyendo «usurpación de funciones» y «conspiración». Estas falsas acusaciones llevaron a Edmundo a escapar.