Mirtha Legrand es sin dudas una de las divas de la televisión y eso hace que siempre esté en el centro de las opiniones. Sus comentarios, muchas veces sin filtro, no siempre son bien recibidos y eso es lo que ocurrió en su último programa emitido por la pantalla de El Trece. La conductora nuevamente invitó al periodista Mario Massaccesi y quiso indagar en su intimidad, generando mucho rechazo en el público y también en algunas figuras públicas.

Massaccesi, que en reiteradas veces aseguró que su vida guardaba un secreto inconfesable, fue interrogado por la conductora, quien sin anestesia le preguntó: “¿Fuiste violado?”. El periodista, muy seguro, volvió a decir que no hablaría de eso, pero que se trataba de “algo peor”. Al instante, las redes comenzaron a destruir a la diva por esta incomodidad que había generado.

Hoy el que habló a través de su Facebook, fue el diseñador Roberto Piazza, quien años atrás también se vio envuelto en una polémica con la diva a causa de sus preguntas. “Otra vez, y van… Mirtha Legrand, nacida en un pueblo de Santa Fe, o sea provinciana como yo,y devenida a diva con ese título que no sé quién se lo puso, ya que en verdad una diva, si ustedes lo buscan en el diccionario, nada más lejano que esta mujer”, comenzó el duro posteo.

“Luego de muchos años de ser madrina mía y de quererla mucho, pasó a ser una mujer desagradable, soberbia, déspota, con miradas de aires de grandeza y gestos despreciativos. Con aires de mirarte desde arriba. No, parala, mujer. ¡Ya sos una mujer muy grande para esas pavadas! Hasta para compartir una mesa da como aspereza sentarse allí, con sus famosas ‘preguntas desafortunadas’”, siguió Piazza sin piedad.

Su largo posteo siguió y fue muy contundente “¿Es mala? ¿Es medio boba? ¿Es distraída? ¿O se cree ingenua? En verdad, yo creo que es altamente perversa, y que algún problema de odios arcaicos tiene en su vida que lo vuelca en los invitados. Te invita a sus almuerzos, que ya no lo ve tanta gente como antes, a pesar de que tiene un grupo de obsecuentes que la sigue y que le está atrás como si fuera el hada madrina, y en realidad, una vez un amigo en común de ella me dijo: ‘Mirtha es una mujer sin escrúpulos’. Yo tenía 23 años y no me lo creí”.

“¡Hoy lo afirmo! Pobre Mirtha, debe sufrir mucho en la soledad de su casa rodeada de recuerdos truncos y de energías feas que le llegan día a día, noche a noche, por más que se vista de señora elegante, señora elegante se nace, no se hace. ¡Y menos señora!”, continuó Roberto Piazza dejando ver que claramente su relación con Legrand es pésima.

“En verdad, Mirtha Legrand, deberías bajar un poco tus odios y ser una mujer buena, así tu despedida será más en paz y no con recuerdos feos. Diste tu vida a una mesa de comidas de televisión y lograste ser muy popular. ¿Por qué no bajás tu histeria y tus aires de gran figura que muchos te hicieron creer? Y ante todo, ¿por qué no pensás antes de hablar? Vivís pidiendo disculpas, mamita. Estás muy equivocada. Deberías ser una dama, te faltan otros 50 años de aprendizaje, me parece”, cerró.