La diputada nacional libertaria cargó contra la vicepresidenta luego que ésta manifestara su posición sobre la postulación del juez Lijo para la Corte Suprema.
Los comportamientos de Javier Olivera Ravasi fueron impropios para un sacerdote, por lo tanto, se le revocó la autorización para residir en la diócesis.
La libertaria quería despegarse del grupo de oficialistas que se entrevistó con militares condenados por delitos de lesa humanidad en la cárcel bonaerense.