En el día de la fecha, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, llegó a Rusia y se reunió con Vladimir Putin, su par de dicho país, para realizar algunos acuerdos de cara al futuro. Mientras tanto, las tropas de Rusia avanzaron hacia la frontera con Ucrania y la tensión allí crece al punto tal que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se metió en el medio.
Según indican desde el país de Putin, se tratan de ensayos militares de prueba pero que no tienen pensado avanzar contra su país vecino. Sin embargo, El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, advirtó que «este es el mayor despliegue ruso en la zona desde la Guerra Fría, con unas 30.000 tropas de combate estimada» aunque desde Ucrania aseguran que la cifra supera los 100.000 según Elintranews.
Sumado a esto, el propio Stoltenberg aclaró que si bien desde hace un mes que hay movimientos militares, «en los últimos días hemos visto un movimiento intensificado de las fuerzas militares rusas en Bielorrusia» y que esto pone en alerta a toda la región mientras el mandatario argentino se encuentra de gira allí previo a su salida rumbo a China.
El funcionario de la OTAN precisó que la movilización de tropas incluye a las fuerzas de operaciones especiales Spetsnaz, aviones de combate SU-35, sistemas de defensa aérea S-400 y misiles Iskander con capacidad nuclear. Mientras tanto, Estados Unidos y la organización mencionada rechazaron la demanda que impedía que Ucrania se una al bloque para retirar fueras aliadas.
Teniendo en cuenta lo que dicen desde el Gobierno de Putin, los ensayos terminará el 20 de febrero y niegan estar planeando invadir el territorio. Además aclararon que la finalidad de los mismos son para repeler agresiones externas de otros países que no son Ucrania. Una vez que terminen con los ejercicios adelantaron que se retirarán de la zona, por lo que aún quedan más de dos semanas de tensión.