Este viernes, el canciller de Alemania, Olaf Scholz, anunció que la próxima semana «comenzará a flexibilizar algunas restricciones con miras a levantar más medidas en primavera», en el día en que el país registró más de 240.000 contagios por coronavirus.
«Los pronósticos científicos nos muestran que el pico de la ola está a la vista», dijo Scholz en un discurso en la cámara alta del Parlamento. «Esto nos permite en la reunión entre el gobierno federal y los estados la próxima semana dar los primeros pasos de reapertura y considerar más pasos para la primavera», agregó.
El Instituto Robert Koch, el ente gubernamental de control de enfermedades infecciosas, indicó que durante las últimas 24 horas se han detectado 240.172 contagios y 226 muertos, lo que eleva los totales a 12.009.712 y 119.679, respectivamente. Actualmente, hay caso 3,3 millones de casos activos en el país.
Estas cifras son menores a las del jueves, cuando se rozaron los 250.000 casos en 24 horas, mientras que la tasa de incidencia acumulada durante la última semana sigue al alza y supera por primera vez los 1.470 casos por cada 100.000 habitantes, con 1.224.208 positivos durante los últimos siete días, informó Reuters.
Por otro lado, el Tribunal Constitucional alemán informó este viernes que ha rechazado los recursos de emergencia presentados contra la obligación de vacunarse contra el coronavirus para el personal de los hospitales, que comenzará el 15 de marzo.
Se espera que la actual ola de coronavirus en Alemania alcance su punto álgido hacia mediados de febrero, según declaró el mes pasado el ministro de Sanidad alemán, Karl Lauterbach.