A partir del 5 de marzo, el Gobierno de Austria eliminará casi todas las restricciones impuestas por la pandemia del coronavirus, aunque el uso de tapabocas seguirá siendo obligatorio en algunos espacios, como el transporte público, supermercados y farmacias.
El canciller Karl Nehammer anunció este miércoles las medidas en una rueda de prensa en Viena en la que enfatizó que la pandemia no había terminado pero el descenso en la presión hospitalaria permite dar ese paso. «Con cuidado y precaución queremos recuperar paso a paso la libertad que nos ha quitado el virus», declaró el canciller conservador, informó Télam.
Desde este sábado ya no será indispensable mostrar un certificado de vacunación para asistir a eventos, entrar en restaurantes, bares o acceder a servicios como una peluquería. A partir de marzo, se eliminarán los controles de estos certificados para acceder a casi todos los espacios, con la excepción de aquellos que acojan a personas vulnerables, como las residencias para mayores y los hospitales.
También se permitirá la reapertura de discotecas y se eliminarán las restricciones de horario y aforo en restaurantes, bares y eventos culturales o deportivos en espacios cerrados. Nehammer indicó que se mantendrá el requisito de usar tapabocas para proteger a personas vulnerables en espacios comunes como el transporte público, tiendas esenciales como supermercados y farmacias, así como en hospitales, consultas médicas y residencias.
Las autoridades de Viena han decidido mantener el certificado de vacunación o sanación como requisito para entrar a bares y restaurantes, incluso después de este sábado. La eliminación de casi todas las restricciones, ha despertado la cuestión de si el Gobierno aplicará la vacunación obligatoria que aprobó recientemente. Nehammer no descartó suspender la aplicación de la normativa.