El kirchnerismo duro ya no esconde puertas adentro su rechazo al entendimiento que anunció el presidente Alberto Fernández con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y pone a sus popes frente al micrófono para marcar la cancha. Esta mañana, el gobernador Axel Kicillof no avaló los lineamientos del principio de acuerdo y pidió “seguir dándole vueltas al asunto”.
“Fue un crédito extraordinario, con montos extraordinarios y maneras extraordinarias. Fue extraordinario no por lo bueno, sino por lo raro, por lo fuera de los parámetros que estuvo. Y por eso no se puede resolver con las normas habituales del FMI. Hay que seguir dándole vueltas al tema”, explicó el gobernador mandatario provincial a El Destape Radio desde Madrid, donde se encuentra junto a la comitiva presidencial que viajará a Barbados.
Asimismo, el exministro de Economía de Cristina Kirchner insistió en la necesidad de volver a plantear la responsabilidad del gobierno de Mauricio Macri en la deuda de 45 mil millones de dólares y apuntó contra el organismo de crédito por no considerarlo en un posible acuerdo.
“Lo que no hay que dejar de hacer es marcar que la responsabilidad de esta situación es plenamente del gobierno de Mauricio Macri y del propio FMI. El FMI ensayó una autocrítica, pero el problema persiste: no se vio reflejada esa autocrítica en un cambio circunstancial”, manifestó Kicillof y continuó: “Es un dato que se debe discutir a fondo y no se puede dejar pasar así”.
“No se puede dejar pasar así porque seguimos con una deuda inmensa. Es una deuda que da bronca porque es plata que se usó para favorecer la fuga de capitales y enriquecer a sectores que se beneficiaron con el macrismo”, concluyó el duro planteo del gobernador. Esta señal de rechazo a la iniciativa se suma a la extensa lista de gestos que llegaron desde el sector alineado a la Vicepresidenta de la Nación.
La palabra de Kicillof va en sintonía con el planteo que hizo el diputado Leopoldo Moreau en las últimas horas. Encargado de ser el megáfono del ala dura del kirchnerismo, el parlamentario señaló este domingo que “falta mucho en términos políticos para discutir” al respecto y que “el diablo está en los detalles” del acuerdo con el Fondo.
Sumado a esto, el dirigente reveló que «no hay ni una conversación con el staff técnico del Fondo» y esto refleja que aún falta bastante para poder alcanzar un acuerdo total. Estas diferencias cada vez más marcadas del Frente de Todos anticipan un escenario dividido en el Congreso al momento de avalar o no un hipotético acuerdo final con el FMI.
Rechazo Máximo
A la lista de legisladores que rechazarían el acuerdo, y ya contempla a Moreau y Máximo Kircher, se sumarían el titular de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, y el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller, ambos fueron muy críticos incluso antes de la explosiva carta del líder camporista. Otro de los que suele expresar posturas combativas es el líder de la Corriente Federal de Trabajadores, Sergio Palazzo.
En la lista de los legisladores que rechazarían el acuerdo también están la bonaerense María Rosa Martínez, de la agrupación Kolina (referenciada en Alicia Kirchner), la kirchnerista de extracción sindical Vanesa Siley, la diputada de Nuevo Encuentro Mónica Macha, y Claudia Ormachea.
El diputado Daniel Gollan y hombre de Kicillof también es contado entre los kirchneristas “duros”. Entre los “paladares negros” se agregan Lisandro Bormioli, muy cercano a La Cámpora; Constanza Alonso, Rogelio Iparraguirre, Florencia Lampreabe, Rodolfo Tailhade, Lucio Yapor y Paula Penacca.
También están la chaqueña Lucila Masin; los chubutenses Santiago Igon y Eugenia Alianello; la cordobesa Gabriela Estévez; el entrerriano Tomás Ledesma; la jujeña Leila Chaher; la misionera Cristina Britez; los santafesinos Marcos Cleri y Magalí Mastaler; y la tucumana Mabel Carrizo.