La contaminación sonora en CABA sigue siendo uno de los mayores reclamos de los vecinos y no es un tema menor, ya que puede producir hipertensión arterial, problemas cardíacos, estrés, agresividad y sordera. El tránsito y el transporte son las principales causas del sonido ensordecedor del centro porteño que afecta, principalmente, a los habitantes aledaños. En las redes sociales, llovieron las críticas contra Horacio Rodríguez Larreta.
La Ciudad de Buenos Aires es la cuarta zona más ruidosa a nivel mundial y solamente es superada por Tokio, Nagasaki y Nueva York. En ese sentido, un cibernauta publicó en Twitter una imagen de París (Francia) que ilustra los radares de las calles parisinas que detectan y multan a los vehículos que superan cierto número de decibelios (medida del sonido). En cambio, la política pública de CABA no incluye ninguno de estos dispositivos y la detección se hace manualmente con un trabajador en la calle.
«A ver si vas poniendo en agenda los problemas de contaminación sonora que tenés en CABA, Horacio Rodriguez Larreta, que tu ciudad cada día es un poco más invivible», protestó una tuitera, mientras compartía otro comentario que describía la situación caótica de una de las ciudades más ricas de Latinoamérica. Desde Juntos por el Cambio no parecen avanzar en solucionar el problema.
«Irse de vacaciones fuera de la Ciudad es dimensionar el nivel de contaminación sonora que hay y ahora no quiero ni pensar en volver a escuchar los ruidos de la calle, me di cuenta que mí felicidad es proporcional al silencio que me rodea», manifestó otro usuario en Twitter reconociendo el grave problema que aqueja a los porteños.
El Grupo de Investigación de Ingeniería Sustentable (GIIS) de la Universidad de Palermo realizó un estudio que demostró que el nivel de ruido en la esquina de Cabildo y Juramento era superior al nivel medido en el Aeroparque Jorge Newbery. También confeccionó una encuesta para conocer la visión subjetiva de los vecinos de CABA sobre el tema.
«Las principales causas de ruidos molestos en la Ciudad de Buenos Aires, según la percepción subjetiva de los vecinos, provienen del transporte público, las obras en construcción, las reparaciones en la vía pública, los centros comerciales y los locales de esparcimiento», remarcó el grupo de investigación de la Universidad de Palermo.