Alberto Fernández, quien está en la mira internacional por sus polémicas relaciones diplomáticas, vuelve a estar en el ojo de la tormenta al visitar el mausoleo de Mao Zedong y elogiar la forma de hacer política del Partido Comunista de China. Así, Jonatan Viale lo analizó como un “hombre camaleón”, al recordar su postura neoliberal en el año 2000 cuando proponía un achicamiento del Estado. Ahora, con un cambio ideológico marcado, se puede ver cómo el jefe de Estado viró hacia un pensamiento comunista.
“Va a China y dice que admira al Partido Comunista, va a Rusia y dice que Argentina es la puerta de entrada a América Latina. Se cruza con Biden y es un liberal demócrata. Bueno, hay una decisión política arriesgada de tener múltiples personalidades y múltiples ideologías, y acomodarlas según lo requiera la ocasión”, sostuvo el periodista en su columna editorial de Radio Rivadavia.
Ante esto, puso en tela de juicio la falta de identidad del presidente, al no saberse definir dentro de una postura política concreta y coherente. Al entablar conversaciones con sectores ideológicamente opuestos, tanto en el plano político como empresarial, social y periodístico, lo que percibe el politólogo es la necesidad de decir lo que al otro le conviene escuchar, sin dejar en claro ninguna opinión propia.
“En definitiva, cuando tenés 10 identidades distintas, no tenés ninguna”, señaló. Para ejemplificar, expuso el caso de Alberto Nisman y las declaraciones de Fernández en 2015 sobre su misteriosa muerte: “A Nisman lo mató la denuncia y eso es imperdonable”. Cinco años después, indicó que el caso de Nisman “fue un suicidio”, y que no tenía dudas con respecto a eso.
Por lo tanto, Jonatan Viale mencionó que el primer mandatario es “así con todo, es insoportable. Siempre va adaptando su discurso en lo que le conviene decir. Por eso, yo creo que llegó la hora de comprender que tenemos un presidente que no tiene ideología, no tiene personalidad, no tiene ni siquiera un sistema de valores”. Mientras, el país sigue atravesando crisis por la inflación, la pobreza, la desocupación y la incertidumbre.