El Gobierno nacional oficializó este viernes a Fernando de Vido como director ejecutivo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY). La EBY es una central hidroeléctrica construida por Argentina y Paraguay que funciona bajo la órbita del Ministerio de Economía. Pero lo relevante en esta designación es que De Vido es un formoseño cercano al gobernador de esa provincia, Gildo Insfrán, y ya hay quienes consideran esto como una “devolución de favores”.
De Vido es ingeniero y, desde ya, cabe aclarar que no tiene vínculos familiares con el exministro de Planificación del kirchnerismo Julio de Vido. En su trayectoria política, el flamante titular de la EBY fue tres veces intendente de la ciudad de Formosa y estuvo a cargo de la Dirección de Vialidad de esa provincia, respondiendo al mandatario formoseño Insfrán, según consignó NA.
La noticia ya había sido anticipada por el periodista de La Nación + Javier Lanari, quien, en su cuenta de Twitter, el pasado 26 de enero afirmó que “Alberto (Fernández) prepara el nombramiento del nuevo director de Yacyretá”. “Se habla, por primera vez, de un formoseño (Fernando de Vido). Devolución de favores a Gildo y un nuevo golpe de la Casa Rosada a Misiones y Corrientes…”, consideró.
En tanto, este viernes insistió con la “devolución de favores” al dar a conocer la noticia: “Se oficializó hoy este adelanto del 26 de enero. Nombraron a Fernando De Vido director de Yacyretá”, escribió el mismo periodista, y remarcó: “Un formoseño para manejar una caja millonaria. Devolución de favores a Gildo y otro golpe a Corrientes y Misiones…”, reiteró Lanari.
La designación de De Vido se formalizó por medio del Decreto 78/2022, publicado en el Boletín Oficial de la Nación. Además, en ese mismo texto se aceptó la renuncia de quien hasta entonces estaba a cargo de la dirección de dicha firma binacional, Ignacio Barrios Arrechea, y se designó a Ana Almirón como Consejera del ente binacional, para completar un período de ley.
La Argentina y Paraguay suscribieron en 1973 el Tratado de Yacyretá, con el fin de realizar el aprovechamiento hidroeléctrico, el mejoramiento de las condiciones de navegabilidad del Río Paraná y, eventualmente, la atenuación de los efectos de las inundaciones. Así, se estableció un Comité Ejecutivo para administrar la represa, compuesto por dos directores, uno en representación de cada país, con la misma competencia y jerarquía y con igualdad de atribuciones y responsabilidades.
Ahora, el Poder Ejecutivo señaló que “con el fin de garantizar el normal funcionamiento del organismo, deviene necesario proceder al nombramiento de las nuevas autoridades que ocuparán los cargos de Director Ejecutivo y de Consejera de la Entidad Binacional Yacyretá”.
La represa posee una potencia instalada de 3.200 megawatts? y su línea de cota alcanza los 83 metros sobre el nivel del mar, aprovechando el enorme caudal del Río Paraná. Debido a que los requerimientos eléctricos de Paraguay están cubiertos, ?ese país solo consume, en promedio, entre el 10 y el 13% de la energía producida, mientras que el resto se destina a la Argentina.