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POLÍTICA

El Ministerio de Mujeres financió a una agrupación que lucra con historias de travestis y trans

Cuando los subsidios funcionan como un disparador comunicacional para captar votantes de progresistas y de izquierda.

Ministerio de Mujeres

El Ministerio de Mujeres decidió de manera discrecional financiar una agrupación con fines de lucro mediante el «apoyo técnico y económico» para crear piezas audiovisuales inspiradas en historias de vida de travestis y trans en Argentina. A pesar de haber más de 40% de hombres y mujeres pobres a nivel nacional, desde el Estado se prioriza ciertos grupos sociales para apropiarse del voto LGTB+.

«Con el apoyo técnico y económico que brindamos, el proyecto Nuestras memorias del Archivo de la Memoria Trans incorporó baterías para sus cámaras, luces y nuevo equipamiento para crear piezas audiovisuales inspiradas en historias de vida de travestis y trans de nuestro país», sentenció el Ministerio comandado por Elizabeth Alcorta en su cuenta de Twitter.

¿Cuánto dinero se le destinó a la organización? Según, la página oficial del Gobierno nacional a través del Plan Articular, estas comunidades profesionales pueden llegar a recibir entre 300.000 y 500.000 pesos. El dinero sale de los impuestos nacionales como el IVA y otros tributos que pagan todos los argentinos, incluso, los más pobres cuando van a comprar la comida del día en el almacén o supermercado.

«Mi nombre es Cecilia Sauri y soy fotógrafa y curadora de contenidos y soy parte del equipo de Archivo Trans que se creo en 2014. La fundadora es María Belén Correa. El programa Articular consistió en la creación de cinco piezas audiovisuales y tenía que ver con juntar testimonios de las sobrevivientes de la dictadura y postdictadura argentina de la comunidad trans y travesti», señaló una de las integrantes del grupo que se benefició con el subsidio estatal.

La página del Archivo Trans lucra con las historias y realizan merchandising como remeras, bermudas, pantalones y todo tipo de ropa para la comunidad. Incluso realizan calendarios físicos con fotos de mujeres trans y lesbianas que se venden a 1600 pesos. Por lo tanto, el Estado benefició con un subsidio a un negocio que busca ganar dinero y que puede costear sus materiales, ya que no se trata de una agrupación filántropa que ayuda a grupos reprimidos de forma desinteresada y que lo hace sin recibir ninguna retribución pecuniaria.