Este viernes se conoció que cerca de medio millón de usuarios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) dejarían de recibir parte de los subsidios a la energía eléctrica. Todo surge a partir de un proyecto kirchnerista para ajustar las tarifas de dicho servicio. El mismo fue puesto a consideración del ministro de Economía Martín Guzmán, quien tendría objeciones sobre el mismo. A modo anticipatorio, ¿qué barrios del AMBA sufrirían más aumentos en las boletas?
Encorcetado por la altísima inflación y la necesidad de reducir el déficit fiscal, el Gobierno está buscando herramientas para recortar subsidios energéticos y lograr el doble objetivo de cumplir con el Fondo Monetario Internacional y al mismo tiempo evitar la escalada de precios. En este sentido, el ENRE y el Conicet, que depende de la cartera económica, elaboraron un informe que disecciona zonas de la Capital Federal y el conurbano a cuyos habitantes infiere con mayor poder adquisitivo a partir del valor de las propiedades en esa área.
Los barrios del AMBA que están en la mira
Los cálculos oficiales estiman que de implementarse este programa alcanzaría a unos 487.000 usuarios. Los barrios porteños apuntados son Puerto Madero, Recoleta, Palermo, Belgrano y Núñez, una parte de Colegiales, algunas manzanas de Villa Urquiza, Retiro, Saavedra y Villa Devoto y una zona de elevado valor en Caballito. Allí estarían radicados unos 372.000, a quienes se sumarían unos 68.000 detectados en Vicente López y San Isidro y otros 48.000 residentes en 466 countries.
El trabajo propone que paguen la tarifa completa las propiedades con valor de 3.700 dólares el metro cuadro. También se quedarán sin subsidios usuarios del sector en todos sus estratos y los comercios e industrias que consuman menos de 300 Kw y desarrollan actividades que se caracterizan por “tener precios dolarizados o financiamiento externo, que poseen elevada rentabilidad y/o pertenecen a mercados no transables (por lo que no tienen competencia con el exterior)”.
Estas actividades alcanzan al sector financiero; concesionarias de autopistas; transporte ferroviario urbano y suburbano de pasajeros; generación, transporte y distribución de electricidad y transporte y distribución de combustibles gaseosos; servicios de organizaciones y órganos extraterritoriales (embajadas), y juegos de azar y apuestas.
En el documento que se dio a conocer hoy, el ENRE reitera la voluntad de que el aumento de tarifas de energía para 2022 sea del 20% y por única vez. El organismo explicó que en una primera etapa la segmentación se concentra en el AMBA porque es donde se concentra el 40% de los usuarios totales pero adelantó que la idea es que se extienda a todo el país.
La segmentación proviene del kirchnerismo
La idea de la segmentación se viene estudiando desde el último gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, cuando el por entonces ministro de Infraestructura, Julio de Vido, lanzó la idea de hacer “sintonía fina” en el plan económico. No obstante, la iniciativa falló y años después, resurge por intermedio del subsecretario de Energía, el kirchnerista Federico Basualdo.
¿Da el «ok» Guzmán?
“La idea de Guzmán y todo el Ministerio de Economía siempre fue hacer una segmentación de tarifas. Esto significa, el que más plata tiene paga más de energía. Energía es el tema fundamental porque ya viene un atraso y porque además en el mundo están subiendo los precios de la energía”, analizó el periodista Santiago Bulat en + Realidad (La Nación +), al tiempo que advirtió: “Pareciera que el Ministerio de Economía no lo aprobó”.
En este sentido, remarcó: “Esto es algo que venían charlándolo hace dos años. ‘Qué lo hacemos, ¿por patrimonio de esa persona? Pero hay secreto fiscal. ¿O por ingreso de esa persona?’. Entonces, todos esos temas son los que se pusieron en discusión y llegaron a eso de hacerlo por área geográfica y chau”. “Esto lo impulsa Basualdo y lo tiene que aprobar Guzmán, que no lo está aprobando hasta el momento porque está de acuerdo, y creo que esto no va a prosperar por el tema de amparos y demás”, vaticinó el citado periodista.