La inflación es un problema al que todavía la política argentina no le encontró una solución y sus altos números asombran no solo a sus propios habitantes sino al resto del mundo. De esta manera, Javi López, un español que estuvo siete días en Buenos Aires, intentó explicar a través de su cuenta de Twitter, el problema inflacionario de la Argentina. Para poner en contexto: mientras que nuestro país cerró el 2021 con un aumento de precios del 50,9%, en España fue del 6,5%.
«Lo prometido es deuda», arranca diciendo López e indica que «os voy a contar el quilombo que hay montado en Argentina con la inflación, el tipo de cambio oficial VS el blue, ahorro en USD, uso de cryptos y las avanzadas financias personales a las que se ve obligado un argentino». Ante este panorama, anticipa que «te va a explotar la cabeza».
En esa línea remarca que «el ratio de inflación de Argentina anda desmadrado: más del 40% anualizado en los últimos 5 años» y agrega que «si nos remontamos a los los últimos 100, la tasa de inflación promedio fue de 105% anual». «El economista Paul Volcker decía que la inflación es como la pasta de dientes, muy fácil de sacar del tubo pero muy difícil de volverla a meter», precisa y asegura que en el caso de Argentina «la pasta de dientes no es que se haya salido, ha explotado y salpicado hasta el techo».
Además, explica que «la inflación no es el único problema» y detalla que «en Argentina, 4 de cada 10 personas están en situación de pobreza y 1 de cada 10 en la indigencia» al tiempo que detalla que «el salario mínimo en Argentina es supuestamente de 300$ USD / mes. Pero muchos cobran bastante menos que eso». En contraposición, señala que «un salario decente en Buenos Aires de alguien que trabaje en tecnología para una empresa Argentina puede ser de 500$ USD / mes» y añade que «solo los que consigan el sueño dorado de trabajar para una empresas en USA (u otro país) podrán superar los 1000$ / mes».
¿Cómo llegó la Argentina a tener la inflación actual?
Acerca de cómo nuestro país llegó a ese situación, López afirma que «no hay respuesta fácil» y precisa que mientras «unos te hablarán de inconsistencia política, mala gestión económica, poca conexión con el comercio internacional o deficiente inversión en industria» otros pondrán el foco en las «duras presiones de potencias imperialistas» y «algunos hasta hablarán de simple y llana mala suerte».
Para no dejar lugar a dudas, asevera que la inflación «marca la vida de todo argentino», ya que, «crea la sensación de que las cosas no tienen precio, dado que estos suben a velocidades vertiginosas» y a modo de ejemplo, indica que «los precios de las cartas de los menús en los restaurantes cambian cada pocos meses». «Si te descuidas no les da ni tiempo a imprimirlos. Y cosas sencillas como un café pueden valer desde 50 hasta 600 pesos según el sitio», remarca.
«Vivir en esta continua incertidumbre forja a fuego el carácter de todo argentino», asegura y enfatiza que todo se resume en «un sálvese quien pueda». «Esta inconsistencia política y económica nos hace ser bastante individualistas, me dijo un argentino, justo antes de recomendarme dónde comer un buen asado de bife», cuenta a modo de anécdota.
Frente a ese contexto, asevera que «la inflación golpea» y explica que «si sube 50% en un año y tu salario lo mantienen igual, ese año tendrías la mitad de poder adquisitivo que el año pasado. ¡Más te vale conseguir esa subida de salario!» y va por más. «¿Quieres comprarte una casa? Estupendo, pero tendrás que pagarla a tocateja: olvídate de pedir una hipoteca cuando los intereses anualizados van a ser variables y parejos o superiores a la inflación».
«¿Te parece mucho tu hipoteca con intereses al 2% anualizado? ¡Pues imagina al 50%!», indica y subraya que «nadie compra casas con hipoteca en Argentina». Por lo tanto, recalca que «un argentino que quiera (¡y pueda!) ahorrar, está inmerso en una batalla continua para ganarle la partida a la inflación» y por lo tanto afirma que «por supuesto nadie ahorra en pesos argentinos».
«Por desgracia en apenas unos años pueden valer más por su valor en papel que su valor simbólico», remarca y es por eso, que aclara que «ir de compras con una carretilla de billetes viejunos no es práctico». Sin dejar lugar a dudas, advierte que «los pesos argentinos son pues una patata caliente que les quema en las manos: hay que deshacerse de ellos cuanto antes».
«Muy loco»: la explicación de un español sobre el mercado del dólar blue
«Pero ojo, ¡hay más!», alerta y señala que «el Gobierno limita la cantidad mensual que cada argentino puede cambiar al mes: 200$ USD por persona al mes». En una clara crítica a la gestión de Alberto Fernández, marca que «lo hace además a un tipo de cambio NO muy ventajoso», debido a que «es el tipo de cambio oficial que te aplicarían también como turista si vienes de fuera.» hecho que calificó como «muy loco».
«Y aquí es donde viene lo interesante», destaca y vuelve a hacer hincapié en que «atento, que como te prometí, te va explotar la cabeza». «Existe un mercado de divisas paralelo, ilegal pero de uso diario, llamado dolar blue cuya cotización actualmente es de 2x con respecto al cambio oficial», indica y explica que «si cambias tus pesos en este mercado ilegal, obtendrás el doble de dólares que en el mercado oficial. Y viceversa para alguien como un turista que venga de fuera».
