En la tarde de hoy, el presidente de la nación, Alberto Fernández, tuvo una reunión virtual con la comisionada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, en la cual dialogaron sobre la situación que atraviesa Ucrania frente al avance de las tropas de Rusia. Allí también participó el canciller Santiago Cafiero, quien difundió el encuentro por redes sociales.
Entre los temas que se hablaron estuvieron los derechos humanos a nivel global en el marco de que el próximo lunes será la 49° sesión del Consejo de los Derechos Humanos con la presidencia de Argentina y la escalada bélica en Ucrania, sobre la cual el mandatario argentino expresó un «firme rechazo» del uso de las fuerzas armadas de parte de la Federación de Rusia según Télam.
Por medio de su cuenta de Twitter, Cafiero reclamó el «cese las hostilidades» que es «esencial para retomar un camino de diálogo y negociación«. En su turno de hablar, el presidente argentino recordó que «las acciones de Argentina siempre se basan en la defensa y el pleno respeto del derecho internacional, a la soberanía de los Estados y su integridad territorial, la solución pacífica de las controversias y el pleno y profundo respeto por los derechos humanos».
Por último, los tres funcionarios compartieron en «revindicar y reafirmar los principios en que debe basarse una solución diplomática y pacífica, llamando a todas las partes a la mesa del diálogo siguiendo los principios de la carta de las Naciones Unidas». Sin embargo, esto no fue tenido en cuenta por el presidente ruso Vladimir Putin y decide continuar con su escalada militar, por lo que muchos países del mundo comenzaron a aplicar sanciones.
La postura de Argentina en la OEA que respalda a Rusia
El pasado viernes por la noche, la Organización de los Estados Americanos (OEA) se reunió para condenar a Vladimir Putin y a Rusia por su invasión en Ucrania. La propuesta la envió Estados Unidos y fue acompañada por 21 países de la región a excepción de Argentina, Nicaragua y Brasil que decidieron abstenerse de votar. De esta manera, la contradicción en Casa Rosada levanta dudas sobre cuál es la verdadera postura del Gobierno frente a este conflicto.