Un durísimo editorial. Eso fue lo que dejó Cristina Pérez en «Cristina sin vueltas», el programa que comenzó a emitirse hace muy pocos días en Radio Rivadavia. La compañera de Rodolfo Barili en Telefe, hizo un duro análisis sobre lo que sucedió en Rusia, en torno a la visita del presidente Alberto Fernández, y a las declaraciones que hizo en el mencionado país.
«Visto de afuera, alguien conectado al metaverso, el espacio 3D virtual en internet, se ve como un loco moviéndose ridículamente en una realidad que no existe. Exactamente como el presidente Alberto Fernández arrojándose a los brazos de Vladimir Putin, y criticando a los EEUU en el momento en que más necesita de ese país para un acuerdo desesperado con el FMI. El delirante entreguismo al neo comunismo zarista encarnado por el ex agente de la KGB en momentos en que amenaza a Ucrania con sus ínfulas imperialistas ya sería un desatino para el equilibrio diplomático a menos que haya oscuros negocios en la letra paralela de los memorándums que nunca conoceremos del todo», apuntó.
«Pero además de eso, la decisión argentina de exponerse ante el mundo adulando a un líder autócrata, que en su país encarcela opositores, barrió con la libertad de prensa y persigue homosexuales, sólo confirma peligrosamente una política exterior que traiciona los presupuestos de la democracia y los derechos humanos, ya no sólo como rebelde transgresión sino como acción de gobierno», señaló Cristina Pérez criticando los políticas del presidente ruso.
Dejando muy en claro lo que piensa, Cristina Pérez aseguró que estas declaraciones juegan muy en contra a los intereses argentinos. «En una dimensión directamente pragmática, criticar frente a Putin la dependencia de EEUU y ofrecerse como puerta de entrada para Rusia en América Latina, plantea una contradicción con las propias necesidades del Presidente, quien supuestamente había jugado todas sus fichas políticas a un acuerdo con el Fondo para evitar el default, y es él mismo quien con su genuflexión ante el colonialismo soviético, parece ponerlo en peligro», lanzó.
«¿Será que el Presidente argentino ya resignó la autonomía que parecía haber ensayado sosteniendo el acuerdo con el Fondo incluso a pesar de la renuncia de Máximo K a la jefatura del bloque del Frente de Todos? ¿Será que tiene terror de las represalias? ¿O será el Metalverso, esa “sarasa” de decirle a cada uno lo que quiere escuchar que parece ser la descripción discursiva perfecta para las oscilaciones permanentes del presidente argentino? Es tan confuso el mensaje que sólo puede sumar incertidumbre en el peor de los contextos. ¿Sabe Fernández para qué hace lo que hace? ¿O padece un extraño síndrome de Estocolmo con la vicepresidenta?», indagó picante.