«Me contaron que Alberto (Fernández) está harto de Cristina (Kirchner) y que le miente«, aseveró Eduardo Feinmann ayer en el pase con Jonatan Viale en LN+, quien coincidió y agregó que «me dicen que es un momento complicado de vuelta en la relación». En esa línea remarcó que «hubo un intento de foto entre Alberto y Cristina, pero todavía no prosperó».
«Hasta ahora aparentemente lo único que hubo es un llamado telefónico de Alberto a Cristina desde Barabados», añadió Feinmann a lo que Viale sumó: «Me dicen que Cristina va a terminar apoyando el acuerdo con el Fondo porque sino explota todo, pero que no está de acuerdo en como se hizo la negociación y que quiere la cabeza de (Martín) Guzmán» en referencia al ministro de Economía.
«Que quiere la cabeza de (Matías) Kulfas (ministro de Producción) y un montón de cosas que todavía no se cumplieron», subrayó y siguió: «Quiere que (Roberto) Feletti- secretario de Comercio Interior- tenga más poder». Ante ese escenario, ambos aseguraron que «la relación entre Alberto y Cristina está complicadísima» y Feinmann sostuvo que «Alberto Fernández quedó muy mal después de la renuncia de Máximo Kirchner» quien dejó de ser el titular del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados.
«Quedó muy enojado», afirmó y reveló que «en privado dice que los de La Cámpora son mala gente, son malos, eso es lo que hablan en el entorno de Alberto». Sin guardarse nada, Viale lanzó: «Qué cobardes que son en el entorno de Alberto porque son machos off the record» ante lo cual Feinmann le retrucó: «¿Y La Cámpora, no?, ¿Cristina no? Son todos machos off the record».
«Pero después se enojan con un off the record del Departamento de Estado de Estados Unidos», recordó Feinmann en alusión a las últimas declaraciones de la porrtavoz del Gobierno, Gabriela Cerutti en contra del peridismo. «Claro, viven del off the record, pero después…», indicó Viale y sin dudarlo arremetió contra Alberto Fernádez y aseguró que «lo más grave y que todavía no se aclaró es que el presidente retuiteo que el periodismo es una verguenza nacional». «De eso nadie habló», concluyó.