Leonardo Cositorto, el empresario de Generación Zoe, sigue en el ojo de la tormenta, ya que, tras haber sido acusado de llevar a cabo la estafa piramidal más importante de la Argentina, está siendo intensamente buscado por las autoridades, debido a que, si bien la Justicia de Córdoba ordenó su detención, aun se desconoce su paradero. Por si eso fuera poco, el financista recibió una nueva acusación, que complica aun más su situación.
Esta mediodía en diálogo con Julieta Tarrés, que conduce el ciclo El Tema del día en CNN Radio, Pablo Salum, de la Red LibreMentes, que desde hace ya varios años busca combatir a organizaciones como las de Cositorto, afirmó que el empresario «está intimando a la gente que lo ha denunciado» por la investigación en la que se lo acusa de haber realizado supuestas estafas con el dinero de los particulares a través del esquema de inversión conocido como «ponzi» o «piramidal».
En esa linea, lejos de quedarse callado, aseveró que «la Justicia debería actuar más rápido e hizo hincapié en que «está en juego la vida de los que hemos denunciado a la organización y que tiene vínculos muy pesados». En ese sentido, volvió a apuntar contra el financista e insistió con que «además de estar prófugo, Cositorto está intimando a la gente que lo ha denunciado.
«Dice que todo esto es una conspiración de los medios porque él es un iluminado», remarcó y sostuvo que «empecé a recibir amenazas de muerte y la verdad es que me preocupa porque la Policía y el Poder Judicial deberían actuar más rápido e investigar todas las denuncias». En ese sentido, subrayó que Generación Zoe «es una organización donde hay una variedad de delitos graves y complejos» y es por eso, que «se necesita que el Poder Judicial se ponga las pilas», enfatizó.
En primera persona: el testimonio de Matías, que trabajó en Generación Zoe
El jueves pasado, Matías habló con Jorge Rial, que conduce el ciclo Argenzuela en Radio 10 y relató que «era chico y entré a Generación Zoe. Cositorto era parte de todo esto, era un vendedor en 2010». «En ese momento vendíamos perfumes y te decían que en algún momento la gente que vos llevaras iba a vender por vos», indicó.
Sin dudar, contó que «había menores involucrados en la empresa cuando yo era participe, laburabamos 15 horas diarias, estábamos en negro» por lo que aseguró que «era un desastre». Al ser consultado sobre de cómo convencen a las personas, explicó que «usan mucho las llamadas convenciones para captar la atención de la gente, un tipo de seminario ontológico» y resaltó que «Cositorto siempre utiliza la palabra para conquistar a la gente».