En las últimas horas, la tensión entre Rusia y Ucrania creció considerablemente puesto que los ataques más duros de parte del ejercito de Vladimir Putin llegarían en la noche de Argentina tal y como prometió. Ahora el avance es hacia Kiev, capital del país invadido, y se espera que el alcance sea a toda la nación e incluso con posibilidades de expandirse a países limítrofes.
Tal es así que el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, le aseguró a ABC News que esta noche las fuerzas rusas intentarán derrocar al Gobierno de Volodímir Zelenski para tener el dominio total del país. Sabiendo esto y en su rol de máximo exponente de la OTAN, el presidente del país norteamericano, Joe Biden, adelantó que no enviará tropas a Europa.
Esto no cayó nada bien en Ucrania, donde esperaban el envío de refuerzos con el fin de poder detener el avance ruso, más aún luego de las críticas de Biden hacia Putin. Sin embargo, el funcionario norteamericano aclaró que han sido «transparentes con el mundo para que no haya ninguna duda sobre las intenciones de Putin» y que a pesar de eso «no vamos a mandar tropas a Ucrania. No nos vamos a meter en el conflicto«.
A su vez, remarcó que «Putin es el agresor y está declarando esta guerra él solo» por lo que «deberá asumir las consecuencias» que le impondrán. En este marco, el presidente Biden adelantó que habrá «severas sanciones económicas» para Rusia pero de todos modos esto no podrá frenar la embestida de las fuerzas especiales hacia diferentes ciudades ucranianas.
De esta manera, en Rusia tienen vía libre para poder seguir arrasando con Ucrania puesto que el país que más fuerza podría hacerle al ejercito ruso decidió no enviar tropas. Ahora Europa entra en un estado de tensión absoluta porque temen que busquen crear una nueva Unión Soviética al ir tomando diferentes países de la región.