Este viernes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, organizó una llamada con líderes de países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para coordinar la estrategia sobre la crisis en Ucrania y promover una respuesta basada en la «diplomacia y la disuasión».
Según informó la Casa Blanca, la llamada tenía como objetivo «conversar sobre las preocupaciones compartidas sobre el hecho de que Rusia continúe aumentando sus fuerzas militares alrededor de Ucrania». Además, se pretende «continuar la coordinación» entre los aliados «tanto en lo relativo a la diplomacia como a la disuasión», replicó Télam.
En la llamada participan el canciller de Alemania, Olaf Scholz; el presidente de Francia, Emmanuel Macron; el primer ministro británico, Boris Johnson; su homólogo canadiense, Justin Trudeau; el premier italiano, Mario Draghi y los mandatarios de Polonia, Andrzej Duda, y de Rumanía, Klaus Iohannis.
Además participarán el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. El lunes, Macron se entrevistó en Moscú con el presidente ruso, Vladímir Putin, y el martes, en Kiev, se reunió con el líder ucraniano, Volodímir Zelenski.
Por su parte, Biden se reunió el lunes en Washington en persona con el canciller alemán y el miércoles habló por teléfono con Macron. La tensión se ha disparado en el último mes por la denuncia de Occidente de que Rusia ha movilizado más de 100.000 soldados en la frontera con Ucrania, algo que ha llevado a los gobiernos ruso y estadounidense a enzarzarse en una batalla propagandística.