Más enamorada que nunca. Así se mostraba una de las bailarinas más talentosas y exitosas de nuestro país, como es el caso de Gisela Bernal. Sin embargo, todo cambió cuando la rubia que estaba viviendo en Italia, regresó a nuestro país para ser parte de los diez años de Stravaganza, la magnífica obra que está a cargo de Flavio Mendoza y cuyas funciones se pueden ver en Villa Carlos Paz.
Y es que a la rubia la vieron con otro hombre por las sierras cordobesas y los rumores de una ruptura estallaron en los ciclos de espectáculos de la pantalla chica. Ella misma rompió el silencio en «Implacables», el programa que está a cargo de Susana Roccasalvo y que se emite a través de Canal Nueve, donde dejó muy en claro la situación que atraviesa con el futbolista Eros Medaglia.
«No es que está terminado esto. No se enojó para nada, por nada, gracias a Dios está todo bien», aseveró en un primer momento, en medio de las preguntas del cronista, que quería saber todos los detalles. «Con él hablamos un montón, hablamos seguido. Con él somos familia. Gracias a Dios estamos juntos en otros sentidos, acompañándonos un poco también en el camino de Ian», apuntó sobre su hijo, fruto de su relación con Francisco Delgado.
«Así que nada, bueno, más que nada está todo bien», señaló Gisela Bernal. Sin embargo esto no fue suficiente para el cronista, que inmediatamente fue por más. «¿Pero siguen juntos o no?», quiso saber. «Ahora estamos como en un momento de distancia», aclaró la bailarina. Lejos de esquivar el tema, la compañera y amiga de Flavio Mendoza habló sobre las fotos que salieron a la luz y donde se la puede ver muy cerca de otra persona.
«Estamos en un momento de distancia. Está permitido estar con otros y nadie puede decir nada, pero seguramente no cae bien. Uno tiene sentimientos. Eso estaría permitido en este momento, nadie podrá decir nada, pero seguramente no caen bien. Uno obviamente tiene corazón y sentimientos. Pero no hubo ningún reproche ni mucho menos porque todo esto estaba muy, muy, muy hablado. Nosotros hablamos todo el tiempo y ya lo veníamos hablando. Es complicado ni siquiera poder juntarnos a hablar porque estamos en países distintos. Él está en Italia y yo acá, y ambos con los laburos a pleno», aclaró Gisela.