El Gobierno porteño, encabezado por Horacio Rodríguez Larreta, presentó un proyecto para transformar el Palacio Ceci, donde funciona una escuela para sordos, en un espacio de venta de vinos en el marco del plan de crear un polo comercial que potencie la actividad vitivinícola. Frente a esto, alumnos, docentes y vecinos reclamaron por medio de un abrazo solidario y carteles aunque no fueron escuchados.
El miércoles 2 de marzo se llevará adelante una nueva protesta puesto que ese mismo día los funcionarios irán a pedir las llaves del establecimiento. La escuela pública «Bartolomé Ayrolo» situada en Lincoln 4305 presenta un notorio deterioro desde hace años y si bien dirigentes de todos los partidos han ido a recorrerlo, no realizaron las reformas pertinentes para que funcione la entidad educativa.
Tal es así que su uso se redujo netamente a actividades administrativas de la escuela, la cual está en el edificio contiguo. Desde 2001 que esta catalogado como un «bien de interés arquitectónico para la Ciudad» aunque no han invertido para su mantenimiento. Ahora buscan llevar adelante las reformas pero cambiando su uso cotidiano a una actividad que será administrada por un privado.
Desde la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) confirmaron que participarán de la convocatoria y reclamaron que «una vez más, el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta y la ministra Soledad Acuña demuestran que su interés por la educación pública es sólo un discurso marketinero«, según difundió Télam. Además, exigieron que «se detenga dicho proyecto y se restaure el edificio, para el proyecto pedagógico de las Escuelas Bilingües 28 y 29 y de la Comunidad Sorda Argentina».
La explicación desde el Gobierno porteño
Desde el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta explicaron que «el Palacio no es de la escuela, sino patrimonio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires» por lo que pueden hacer lo que quieran con él. Además justificaron que la institución «no corre ningún riesgo de mudanza» ya que está en el edificio de al lado donde dan las clases aunque padres, alumnos y dirigentes del Frente de Todos reclaman frente al proyecto vitivinícola.