A más de 14 días del inicio de los incendios en Corrientes, el fuego no para de avanzar y ya alcanzó las 500.000 hectáreas afectadas. Esto tiene un fuerte impacto en el sector ambiental y económico de la Argentina puesto que esta zona es la principal productora de yerba mate del país. A pesar de esto, desde el Estado no enviaron ayudas hasta la semana pasada, cuando anunciaron un giro por $200 millones para los productores damnificados.
Sin embargo, este número queda extremadamente bajo en comparación a lo que reveló Pablo Sánchez, presidente de la Asociación de Sociedades Rurales de Corrientes, que indicó que al 28 de enero, cuando había 335.000 hectáreas incendiadas, «la pérdida económica era de $26.000 millones» para la industrias más importantes de la región, como la ganadera, yerbatera y forestal entre otras.
En este sentido el dirigente advirtió en Radio Rivadavia que tuvieron una reunión «con la mesa de enlace nacional» y conocen como está la situación económica y ambiental hoy en día. A su vez, remarcó que «estos 26.000 millones de pesos que se perdieron no van a estar en Corrientes, en el campo, en el país ni en ningún lado» porque todavía no se pudo combatir el avance del fuego y después «van a acusarnos de la suba de precios«.
En relación a esto, Sánchez reconoció que «los productores están acostumbrados» a que les «echen la culpa» por el aumento de los productos aunque aclaró que no le interesa hablar de eso ahora porque están enfocados en combatir las llamas sin ayuda estatal, sector al cual le dejó una reflexión para que tengan en cuenta en caso de que esta situación se repita.
«No nos olvidemos de todo lo que estamos haciendo mal. La verdad es que estamos en una situación extrema, nos cuesta. Tenemos que ser conciliadores para que entre todos podemos moderar esto. Es muy grave y triste lo que estamos viviendo en general porque el daño ambiental es incalculable y no se recupera«, concluyó el dirigente.