Luego del último episodio de tensión en la relación con Estados Unidos, el gobierno de Joe Biden ofreció señales nítidas de que valora el vínculo con la Argentina. El contacto con los funcionarios y asesores del presidente Alberto Fernández continúa siendo estrecho y fluido. A su vez, remarcó que mirará de cerca la postura que adopte el Gobierno respecto del conflicto en Ucrania que enfrentó a Occidente con Rusia.
La relación bilateral con Estados Unidos se resintió por las declaraciones de Alberto Fernández durante su reciente gira por Rusia, China y Barbados. En Moscú, Fernández omitió cualquier mención del conflicto con Ucrania durante su encuentro en el Kremlin con el presidente ruso, Vladimir Putin, en medio de las advertencias de Biden y sus aliados europeos por la escalada militar rusa y la amenaza de una invasión sobre Kiev.
Fernández elogió a Putin, y dijo que quería bajar la dependencia de la Argentina con Estados Unidos y el Fondo Monetario Internacional (FMI) y abrirle las puertas a Rusia para que la Argentina sea su punto de ingreso a América latina. Unos días después, en Barbados, Fernández negó que el gobierno de Biden hubiera ayudado a encaminar la negociación con el Fondo. El propio Presidente se debió encargó de ratificar en un largo hilo en Twitter con el que buscó controlar el daño en el vínculo.
Tras la gira y los mensajes de reconciliación, el embajador argentino en Washington, Jorge Argüello, volvió de Buenos Aires y retomó su agenda en Washington. Se reunió con Jake Sullivan, el asesor de Seguridad Nacional de Biden, y además recibió en la embajada a la subsecretaria para Seguridad Civil, Democracia y Derechos Humanos del Departamento de Estado, Uzra Zeya. Argüello publicó en Twitter una foto con Zeya. En Buenos Aires, el canciller Santiago Cafiero recibió al embajador norteamericano, Marc Stanley, quien después dijo que ambos países eran “amigos”.
Desde el Departamento de Estado se mencionó que Estados Unidos “valora su relación con la Argentina” y está comprometido a trabajar para fortalecer la relación bilateral, “construyendo sobre nuestros valores compartidos y el compromiso con la democracia y los derechos humanos”. Pero también dejó una mención expresa a la crisis en Ucrania.
“Estamos involucrados en un diálogo continuo y regular en todos los niveles de nuestro gobierno, incluido nuestro apoyo inquebrantable a la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, y nuestra voluntad de trabajar con aliados y socios para imponer consecuencias rápidas y severas a Rusia si decide invadir a Ucrania”, indicaron.
“Como países democráticos, como líderes democráticos en nuestro hemisferio, nosotros y la Argentina tenemos la responsabilidad de defender pública y privadamente los valores que compartimos. Y en el centro de esos valores se encuentran los principios del orden internacional basado en reglas”, agregan.
Desde gobierno argentino dijeron que la postura oficial respecto del conflicto en Ucrania es respaldar el diálogo para llegar a una resolución pacífica del conflicto. El Gobierno además se alineó con Estados Unidos para condenar en la Organización de Estados Americanos (OEA) los abusos del régimen de Daniel Ortega en Nicaragua.
“La Argentina considera que la crisis en el este de Ucrania sólo puede resolverse mediante el diálogo pacífico y una solución política”, indicaron las fuentes oficiales. Desde el Gobierno indicaron además que respaldan los acuerdos de paz alcanzados en 2015 en Minsk entre Ucrania, Rusia y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que tuvieron la participación de las regiones al este del país de Donetsk y Lugansk. También las conversaciones mantenidas por el Grupo de Contacto Trilateral y por el Formato de Normandía.