Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, manifestó que hay solamente dos opciones: una consiste en ir a la guerra directa con Rusia y empezar la Tercera Guerra Mundial y la otra es proponer sanciones económicas severas para que Vladimir Putin pague el precio. Es la primera vez que un mandatario de renombre se anima a postular un conflicto bélico de gran escala.
«Aquí hay dos opciones: o vamos a la guerra con Rusia y empezamos físicamente la Tercera Guerra Mundial, o bien nos aseguramos que un país que actúa de manera tan contraria al derecho Internacional pague el precio por hacerlo», expresó Biden ayer, cerca de la noche, en una entrevista audiovisual para el periodista, Brian Tyler Cohen.
«Mi objetivo desde el principio era asegurarme de que mantenía a la OTAN y la Unión Europea en sintonía. No solo la OTAN está más unida, mira a lo que está ocurriendo respecto a Finlandia, mira a lo que está ocurriendo respecto a Suecia (…) Quiero decir que (Vladimir Putin) está produciendo justo el efecto opuesto al que buscaba», explicó el presidente norteamericano.
«Tenemos que mantenernos alineados con el resto de nuestros aliados», indicó Biden. A pesar de que Ucrania no está en la OTAN, el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, anunció la aprobación de 350 millones de dólares adicionales para una asistencia militar con el objetivo de fortalecer la defensa en la ciudad de Kiev y hacer frente al ataque de Rusia.
El equipamiento brindado a los ucranianos se compone de armas contra vehículos blindados, municiones y chalecos antibalas. “Es otra clara señal de que Estados Unidos apoya al pueblo de Ucrania mientras defiende su nación soberana, valiente y orgullosa”, remarcó Biden. Las sanciones de Estados Unidos implican la congelación de los activos de los bancos rusos: Sberbank, VTB Bank, Otkritie, Novikombank y Sovcombank. También, el bloqueo del dinero de Putin y otros dirigentes cercanos en USA, aunque no se sabe si realmente poseen dinero allí.