Luego de verse involucrado en una pelea callejera, en donde se lo habría visto portando un arma de fuego, Elián Valenzuela se encuentra nuevamente en el ojo de la polémica. Este mediodía el cantante más conocido como L-Gante, se presentó a ante la fiscalía de General Rodríguez, se negó a declarar y dialogó con los periodistas que lo esperaban en la salida.
«Me negué a declarar. No sé de qué arma están hablando, a mi mamá le encontraron un arma de juguete», aseguró el creador y cantante de «Cumbia 420», acompañado de su abogado Alejandro Cipolla. Además su pareja Tamara Báez, con quien tuvo a la pequeña beba Jamaica, también utilizó su derecho y se negó a hablar frente al fiscal.
Valenzuela aseguró que «todo esto es una payasada» y que sufrió «dos allanamientos», uno de los cuales denunció que habían roto la puerta del domicilio. «Hay gente que quiere perjudicarme y que vaya preso», sumó el cantante y expresó que cree que todos los que declararon en su contra están mintiendo.
Por su parte, Cipolla también declaró ante los periodistas y aseguró que detrás de la denuncia en contra del cantante «hay un intento de sacar un rédito económico». «Hay testimonios que se contradicen. Confiamos en que la Justicia va a resolver a favor nuestro. Yo le recomendé que no declare y que luego la haga por escrito. Él quiere declarar porque dice que es inocente», agregó.
Cabe recordar que ayer, luego de los allanamientos, el cantante también se acercó a los medios para brindar su palabra. «Hay una cosa que agradezco y es que me hicieron levantar temprano»; comenzó comentando el cantante con cierto tomo de humor ante la situación que estaba atravesando. Un poco más serio, explicó «salgo de acá y me entero que me rompieron la puerta de afuera, entraron como si yo fuera ‘El Chapo L-Gante’. Saltaron el paredón y todo». Además reveló que «encontraron un arma de juguete».
