El Gobierno de Alberto Fernández firmó, el año pasado, un decreto en el que especificó los planes sociales que se convirtirían en empleo, sin embargo, parece ser que el tema de la asistencia está lejos de haberse solucionado en Argentina. Hoy Federico Alonso, asesor de la Asociación Olivícola de Catamarca, contó que «La provincia de Catamarca se adhirió al decreto del presidente de la compatibilidad de los planes sociales para que puedan trabajar, nosotros le podemos dar el alta en la empresa», pero remarcó que «lamentablemente la gente descree, no le cree a la situación esta, dicen yo quiero trabajar en negro«.
Esta mañana en diálogo con Eduardo Feinmann, que conduce el ciclo Y alguien tiene que decirlo en Radio Mitre, el entrevistado, lejos de quedarse callado, aseveró que «la mayoría de la gente está acostumbrada a eso, después recibe un bolsón cada quince días del puntero político» y en consecuencia, aseguró que «han fomentado la cultura del no trabajo».
En esa línea detalló que «de los seis millones de kilos que tenemos perdemos dos millones por falta de cosecheros» y afirmó que «más grave es la situación de La Rioja que tienen 30 millones de kilos y estiman perder diez millones». Ante ese panorama, explicó que «esto se repite en las economías regionales, la gente no quiere trabajar en blanco porque tienen millones de planes».
Al ser consultado acerca de cuánto cobra un cosechero, el profesional aclaró que «nosotros formamos parte de la Comisión de trabajo agrario junto al Ministerio de Trabajo de la Nación y Came» y por lo tanto, «se fijan siempre a fin de año los precios». En ese marco, señaló que «este año se fijó el precio de bolsillo para el cosechero en 186» y agregó que «hoy las empresas están pagando entre 240 y 280 pesos la caja por cajas de 20 kilos».
Entonces, «un cosechero profesional que sabe cosechar no hace menos de 20 cajas», aseguró al tiempo que añadió que lamentablemente el que es principiante hace cuatro o cinco cajas». Para concluir, volvió a hacer hincapié en que «cada vez son menos los profesionales que vienen a trabajar porque se quedan con los planes».
Todos los trabajadores son más pobres
Un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) determinó que en la actualidad la capacidad de consumo del empleado formal equivale a seis salarios menos que en 2017. Además, para un trabajador del Estado la caída fue del 7,5% y para alguien que se pertenece al sector informal la pérdida fue igual a 10 meses de sueldo. En consecuencia, los trabajadores tanto del rubro privado como del público e informal fueron derrotados en la batalla contra la inflación, que finalizó el 2021 en 50,9% y que este año se estima que llegará al 55%, según el relevamiento de Expectativas del Banco Central.
La odisea para acceder a una jubilación
«9 de cada 10 jubilados necesitan de moratorias para poder jubilarse», afirmó la abogada especializada en cuestiones previsionales, Andrea Falcone y agregó que «hoy las moratorias están desactualizadas». La semana pasada en diálogo con Antonio Laje, que conduce el ciclo Buenos Días América, la letrada detalló que «8 de cada 10 hombres precisa una moratoria» y recalcó que en el caso en las mujeres el número aumenta.
En ese contexto, advirtió que «estamos en una situación límite» y se preguntó «si nos vamos a tomar esto en serio o vamos a dejar que muera en esta situación». En ese punto, remarcó que «qué pasa si las moratorias se desactualizan y no puedo jubilarme» y explicó que «llegó a los 65 años y tengo una PUAN (Pensión Universal al Adulto Mayor), la cual «es no contributiva» y da «un monto que es menos que la mínima», es decir, que se paga «el 80% de una jubilación mínima que hoy está en $29.000».