La Unión Europea amenazó con imponer sanciones a la Ciudad de Moscú, si Rusia reconoce las regiones ucranianas separatistas de Donetsk y Luhansk. En 2014, ambos territorios se autoproclamaron republicas populares independientes, pero hasta ahora no fueron reconocidas por ningún país de manera diplomática. Esta estrategia rusa fue ratificada por el presidente de Francia y el canciller de Alemania, cuando mantuvieron una charla por teléfono con Vladimir Putin.
Si bien desde Rusia niegan ser parte del conflicto ha respaldado a los separatistas con apoyo financiero, militar y con suministros de vacunas contra el coronavirus. También ofreció pasaportes rusos para aquellos residentes. Todo esto de manera oculta. Por lo tanto, la independencia de ambas regiones significaría una catástrofe social y violenta en las periferias.
Todo indica que la propuesta de sanción por parte del jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, no va a prosperar, porque es difícil que la confederación se pronuncie de manera unánime para sancionar a Moscú, ya que hay miembros que tienen diferentes intereses comerciales y puntos de vista sobre el conflicto de Rusia. El panorama parece complicado.
«Si hay anexión, habrá sanciones, y si hay reconocimiento, pondré las sanciones sobre la mesa y los ministros decidirán», dijo el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, luego de una charla de ministros de Asuntos Exteriores del bloque del viejo continente, según declaraciones transcriptas de la agencia Reuters. Por ahora, no hay nada que detenga a Rusia.
En las últimas horas, el Kremlin anunció que el presidente ruso, Vladimir Putin, en breve reconocerá a dos regiones separatistas en el este de Ucrania como entidades independientes a través de un decreto. Todo parece ir en el peor camino y no hay una respuesta que satisfaga al mandatario de Rusia y el inicio de la guerra está cada vez más cerca.