El reclamo por la derogación de la Ley de Alquileres es cada vez más fuerte desde todas las partes involucradas en la adjudicación temporal de un inmueble. Sin embargo, desde la Cámara de Propietarios afirmaron que no solo no se escuchó a los propietarios que deciden poner en alquiler la vivienda, sino que se hizo oídos sordos ante las propuestas para cambiar la normativa. Ahora, con la inflación y la devaluación, viven en un drama constante por los precios irrisorios que maneja el mercado.
Enrique Abatti, el presidente del organismo, precisó en LN+ que la ley “es un verdadero desastre”, ya que congela por un año entero el precio del alquiler. Luego, al subir ese precio en un 50, 60 y hasta 70%, explicaron que es casi imposible satisfacer la demanda de las personas que necesitan alquilar, y que por eso la oferta se ha reducido drásticamente. A la vez, se mostró sorprendido de cómo los legisladores votaron, por unanimidad, una ley que terminó perjudicando a todos.
“Nosotros, a través de la Cámara de Propietarios, habíamos aconsejado, cuando estábamos elaborando los proyectos, incluir un capítulo de desgrabación impositiva de incentivos fiscales para quienes inviertan en construir edificios destinados al alquiler de vivienda. O sea, desgrabación por 10 años y, obviamente, volcar en el mercado esas viviendas por 10 años también”, sostuvo.
Esta propuesta no fue escuchada por los legisladores, pese a que desde la entidad presentaron todo para evitar la presión inflacionaria. “Entonces, el resultado es esta ley que perjudica enormemente a los inquilinos y, por supuesto, a los propietarios, porque el propietario ve que la rentabilidad, en estos momentos, está en los números más bajos desde hace 40 años, digamos, como máximo un 2% del valor del inmueble en dólares anual de rentabilidad antes de impuestos”, indicó.
Por ese motivo, la oferta se redujo y muchos propietarios decidieron poner en venta los inmuebles, aunque esto signifique tener pérdidas. “Prefieren malvender y hacerse de esos dólares. En muchos casos, se cruzan a Uruguay y compran en Uruguay y hasta en Paraguay, porque hay mayor seguridad jurídica y hay menos carga tributaria”. Para ejemplificar, Abatti mencionó que una propiedad en Uruguay rinde entre el 4 y 5% en dólares.
“Lo que es necesario es derogar esta ley totalmente y volver al régimen anterior del Código Civil y Comercial. Al derogar esta ley, se van a derogar 10 artículos que han sido modificados por esta ley. Entonces, volver a poner en vigencia estos 10 artículos del capítulo de locaciones del Código y se terminó”, propuso el presidente de la Cámara de Propietarios.
Promesas desde el Gobierno
Desde el Gobierno, se reconoció que la ley Lipovetsky, como también es denominada, “no cumplió con lo esperado”. “Está claro que la Ley de Alquileres no cumplió con la función esperada por todos, ni por los inquilinos ni por los propietarios. Entonces, hay que mejorar sin duda esa ley y hay que encontrar una solución a la cuestión de los alquileres”, puntualizó la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti.
De este modo, las partes esperan que la modificación o derogación se discuta cuanto antes durante las sesiones ordinarias. Aunque hay varios proyectos presentados por distintos funcionarios, la Mesa de Trabajo sobre Alquileres, presidida por el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, busca establecer acuerdos para que los inquilinos, propietarios e intermediarios consigan algún tipo de rédito en las negociaciones.
Por otra parte, el oficialismo busca avanzar con el impuesto a la vivienda ociosa. “Al haber pocas viviendas y más inquilinos, eso hace que el precio de los alquileres empiece a ser prohibitivo para muchísimas familias, sobre todo para los jóvenes que necesitan alquilar su primera vivienda”, explicó Cerruti. La mayoría de las locaciones, por lo menos en CABA, se encuentran en Puerto Madero, Recoleta, Palermo, entre otros barrios, los cuales son los más inaccesibles para el trabajador que gana un sueldo promedio.