El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) confirmó que la inflación de precios minoristas en enero de 2022 alcanzó al 3,9%, con una fuerte suba de 4,9% en alimentos y bebidas. Las proyecciones del ministro de Economía, Martín Guzmán, están cada vez más lejos del 33% que estipuló en diciembre del año pasado, ya que los economistas afirman que la inflación podría estar entre el 55% y el 60% este año. En general, la suba de precios acumuló una variación de 50,7% en los últimos doce meses.
El rubro comunicaciones fue el de mayor impacto en el nivel general, con un alza del 7,5%, impulsado por el aumento en los servicios de telefonía e internet, seguido del hoteles y restaurantes con 5,7% y bienes y servicios varios, que agrupa a elementos de higiene personal con un 4,3%. También se ubicaron por encima de la inflación mensual los rubros de recreación y cultura con un alza del 4,2% y salud con un 4,1%, por el aumento en la medicina prepaga.
Con respecto a los alimentos y bebidas, el informe técnico indicó que “el alza de los alimentos y bebidas no alcohólicas (4,9%) fue la de mayor incidencia en todas las regiones. Lo más relevante en la división fue el incremento de Verduras, tubérculos y legumbres, donde se destacaron el tomate, la lechuga, la papa y la cebolla, entre otras. También sobresalió dentro de la división el alza de Frutas, especialmente el limón y la naranja”.
Por debajo del nivel general se ubicaron equipamiento y mantenimiento del hogar con un alza del 3,3%, transporte que subió 2,8%, prendas de vestir y calzado con un 2,4% y bebidas alcohólicas y tabaco con un 1,8%. La utilización de gas, agua, electricidad y otros combustibles para la vivienda registró un incremento de precios del 1,8%, y el sector de educación fue el de menor aumento con un 0,8%.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) se mantuvo dentro de los parámetros que proyectaron las consultoras privadas. “Estimamos que el índice de enero va a dar igual que el del 2021, por lo cual no va a hay un agravamiento del problema en un contexto más difícil”, señaló el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti. Sin embargo, a pesar de las políticas de Precios Cuidados, los productos básicos son cada vez más inalcanzables para el salario promedio.
Impacto en el consumo
Mientras, el impacto en la economía real ya es más que evidente en la sociedad argentina. Según la Cámara de la Industria de Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), el consumo de carne cayó en un 1,8% por persona, pese a que el país es uno de los mayores productores y exportadores del mundo. Los Precios Cuidados en las carnes registraron irregularidades en supermercados, ya sea por falta de abastecimiento o por poca oferta de calidad.
Asimismo, la caída de los salarios es otra de las consecuencias de la inflación y devaluación, teniendo en cuenta además que el sueldo de un trabajador informal estuvo 17 puntos porcentuales por debajo de la inflación. Un estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) determinó que en la actualidad el poder de compra del trabajador formal equivale a seis salarios menos que en 2017. Además, para un empleado público la baja fue del 7,5% y para alguien que se desempeña en el ámbito informal la pérdida fue igual a 10 meses de sueldo.}