El mundo entero tiene los ojos puestos en el conflicto Rusia versus Ucrania y una clara muestra son las manifestaciones no solo en los países enfrentados sino también en otras naciones. En el territorio gobernado por Vladimir Putin, «la activista rusa Marina Litvinovich comparte en Telegram que ha sido detenida por la policía de Rusia después de convocar manifestaciones contra la guerra en varias ciudades del país», escribió un usuario un Twitter y compartió un video en el que la misma mujer cuenta lo sucedido.
En la misma línea un hombre contó que «varios activistas rusos que se opusieron a la guerra en Ucrania protestaron en la embajada de ese país en Rusia». Ante ese panorama, la agencia de noticias France- Presse advirtió que «las autoridades rusas amenazan con sanciones a quienes participen en manifestaciones contra la guerra».
En Ucrania también se llevan a cabo protestas contra el enfrentamiento bélico, por ejemplo, en la ciudad de Kiev con el objetivo de expresarse en contra de una posible «división del país» y exigir así que Ucrania «acepte la presunta petición rusa de dividir el país», acorde con lo informado por el periódico de la geopolítica en Twitter, que se define como un «medio independiente».
Manifestaciones en Europa ante el conflicto Rusia vs Ucrania
En España decenas de individudos decidieron reunirse frente el consulado de Rusia en la ciudad de Barcelona y luego las manifestaciones se replicaron en otros lugares como Madrid y Valencia, por ejemplo. «Nosotros no pedimos solo palabras de apoyo a Ucrania sino también acciones concretas porque las declaraciones no pueden protegernos de las balas rusas», explicaba una mujer ucraniana en la ciudad madrileña.
Otro país europeo que se expresó frente al conflicto fue Estocolmo en donde la Sociedad por la Paz y el Arbitraje llevó adelante una manifestación a fin de reclamar una solución pacífica. Ciudades como Londres, Berlín o París también se convirtieron en escenario de manifestaciones. En Londres, una gran cantidad de ucranianos se reunió ayer ante la embajada de Rusia en el Reino Unido con carteles que contenían frases tales como «Putin terrorista», «saquen las manos de Ucrania» y «Digamos no a Putin», entre otras.