Pasan los meses y aún la muerte de Diego Maradona sigue conmocionando al país y al mundo entero. A más de un año del desenlace fatal, quien rompió el silencio fue nada más y nada menos que Carlos Cottaro, su acompañante terapéutico quien atendió al astro en sus últimos meses de vida. Fue en Canal Trece, más precisamente en “Nosotros a la Mañana”, donde se expresó sin tapujos.
“¿Te sorprendió la muerte de Diego?”, comenzó indagando Sol Pérez. “Me agarró parado en Belgrano y Entre Ríos, me paré a llorar en un supermercado que estaba ahí, porque no lo podía creer, pero lamentablemente no me sorprendió. Porque se veía que se estaban ocupando de una parte. Y el tema de la problemática era mucho más integral”, contestó inmediatamente el invitado.
“¿De qué parte se ocupaban?”, quiso saber inmediatamente Carlos Monti. “Por momentos, se ocupaban de la parte adicciones cuando estuve yo. Después se ocupaba un nutricionista, pero nunca se terminó de armar un equipo homogéneo, de decir ‘vamos todos para acá, pase lo que pase, acá no se quiebra nadie’. Ahí empezaban ‘No, corramos a este, que vaya este’…”, señaló Cottaro.
“¿Quién comandaba ese supuesto equipo?”, volvieron a preguntar queriendo saber más al respecto. “Yo no lo sé. Yo me manejaba con la psiquiatra (Agustina Cosachov) y con (Leopoldo) Luque (el médico). La cabeza era Luque, pero todos los que estaban alrededor tenían algo de poder. Porque dentro de la enfermedad, de la adicción, que habría que haberle hecho un análisis a todos los que estaban ahí…”, acotó Cottaro.
“Es fuerte lo que estás diciendo, es decir que habría que haberle hecho una rinoscopia a todos los que estaban alrededor de Diego”, arremetió Carlos Monti. “Claro, por supuesto. ¿Cómo me va a tratar alguien a mí por drogas si se droga? ¿Cómo me va a tratar alguien a mí por el tema de la noche si vive de noche? Hablo de los amigos, la custodia y todos los que rodean a Diego en ese momento, y que, supuestamente, era la parte sana que no dejaba que se infecte Diego. Y, en realidad, la infección estaba ahí. Era evidente, hay cosas que no necesitás hablar”, sentenció el terapeuta.