A raíz del caso de Generación Zoe, se abrió la discusión sobre las estafas que circulan en el mundo cripto, que cada vez está más en auge y que, por ende, es más conocido por las personas que no están adentradas en las finanzas o en la economía. Sin embargo, mientras más se conoce, más son los métodos que se utilizan para robar criptomonedas, de manera que varios especialistas han enumerado cuáles son las más comunes y cómo prevenirlas.
Una de ellas es bastante conocida, ya que se practica desde hace décadas con otro tipo de métodos, como el telar de la abundancia. Es el esquema Ponzi o estafa piramidal, la metodología que usó la empresa Generación Zoe para apropiarse de la inversión de las personas. Son plataformas que siempre prometen grandes ganancias (en el caso de Zoe, un 7,5% en dólares por mes) y un aumento de rentabilidad si recluta a otras personas (algo básico para que una persona se beneficie del esquema Ponzi). Sin embargo, cuando colapsa el sistema, el creador de la estafa, en casi todas las oportunidades, cierra todo y se fuga con la plata de los demás.
Otra forma es el ofrecimiento de criptomonedas gratis o “give away”, en la cual una empresa o persona pide un depósito y promete devolverlo con intereses. Un ejemplo es One Coin, creada por dos compañías offshore de Dubai y Belice, impulsada supuestamente para vender material educativo. No obstante, no solo se minaban onecoins como forma de interés (que venían dentro de ese material), sino que solo había posibilidad de cambiar la moneda por euros si se compraba más de un paquete educativo.
El tercer método se realiza a través de dobladores, bots e inversores de dinero, los cuales se promocionan como expertos en trading y realizan promociones falsas de ganancias y rentabilidad. Un cuarto método es a través de falsas ICO (Oferta Inicial de Monedas), un tipo de financiamiento usando criptomonedas. Aquí se invierte en la etapa inicial de un proyecto y también se prometen ganancias que no llegan (fue el caso de la cripto SQUID -incluso sigue siendo promocionada-, que pasó a valer USD 2861 a cero a causa de la huida de los fundadores).
Luego, se dan los robos directos de criptos. Uno de ellos es la minería en computadoras ajenas, menos común, pero que consiste en la inyección de un software en la PC de la víctima sin que se entere para minar criptomonedas. Otras son el robo de criptomonedas mediante el ofrecimiento de gestión de finanzas y la triangulación. También se roban billeteras de criptomonedas gracias a la memorización de la frase semilla por parte del estafador.
Claves para evitar el robo
Lo importante, a la hora de invertir, es siempre chequear que la plataforma sea confiable y que no tenga intenciones de apropiarse de la wallet (billetera). Por eso, antes de firmar un contrato virtual con una empresa o persona, es fundamental leer lo que los términos y condiciones ofrecen. De caer en la trampa, es difícil recurrir a la Justicia normal, aunque se puede radicar una denuncia dentro de las blockchain en caso de tener pruebas.
No obstante, lo primero que recomiendan los especialistas es investigar las fuentes, la persona o empresa que impulsa la moneda, los dominios que utilizan, entre otros. También puede ayudar bastante la reputación entre otros usuarios, ya que son los que valoran las plataformas. Aún así, siempre es recomendable realizar la investigación uno mismo para asegurarse al 100% su confianza.
Otra cuestión a tener en cuenta es dudar cuando una oferta de ganancia es demasiado buena. Siempre se recomienda cuestionar las plataformas que dicen “100% ganancias”, “estoy regalando criptos”, etc. Por eso, se debe ir más allá de las campañas de marketing en las redes sociales como Instagram, Twitter e incluso Linkedin. Las faltas de ortografía también pueden ser una forma de identificar al estafador, por más mínima que sea, ya que quita bastante su credibilidad.
En el caso de haber adquirido llaves privadas o “frases semilla”, estas nunca deben estar en la nube o fácilmente disponibles para hackers. Si bien es imposible hackear la plataforma en sí por ser descentralizada, no es así con los usuarios individuales. Por eso, las claves nunca deben estar en la nube y tampoco deben ser brindadas a ninguna persona o empresa. Tampoco se debe dejar una transacción en línea desde otro navegador.