La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) presentó un comunicado junto a Estados Unidos. Allí se explicó que se adoptarán medidas adicionales para garantizar la seguridad de Ucrania y, además, renovaron el llamado a Rusia para que «detenga inmediatamente la guerra, retire todas sus fuerzas del país y regrese al camino del diálogo«.
En el comunicado, los líderes políticos decidieron «tomar medidas adicionales para garantizar la seguridad y la defensa de todos los aliados». Además, se comprometieron a «ajustarse a una nueva normalidad» a causa de los continuos esfuerzos de Rusia por querer socavar los principios fundamentales mediante el uso de la fuerza«.
A su vez, desde la OTAN ratifican la «fuerte unidad y compromiso de seguir trabajando juntos para abordar la amenaza más grave a la seguridad euroatlántica en décadas». En ese sentido, insistieron con la exhortación a Moscú para que frene la invasión, retire a sus tropas de las tierras ucranianas y busque una salida diplomática del conflicto.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, remarcó que en la última cumbre extraordinaria del bloque militar, se condenó «enérgicamente la invasión injustificada de Rusia como una grave violación del derecho internacional». De esa manera, lamentó «el papel habilitador de Bielorrusia» y reiteró el pleno apoyo a la «soberanía e integridad territorial».
En las conversaciones que tuvieron como consecuencia este comunicado participaron el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg; el canciller alemán, Olaf Scholz; el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson; el presidente francés, Emmanuel Macron; y el ministro de Relaciones Exteriores de Japón, Fumio Kishida. Además, estuvo la titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
