Una de las batallas que Argentina le ganó al Fondo Monetario Internacional fue convencerlo de que la inflación en el país en “multicausal”. Pese a eso, desde el Gobierno nacional buscan frenar la suba de precios a través de «Precios Cuidados«. Sin embargo parece no funcionar ya que se prevé una inflación del 4% en el mes de enero. El mismo titular de Comercio, Roberto Feletti, aseguró estar “perdiendo la batalla”.
«La inflación de enero va a estar igual que la de diciembre, pero hay que insistir con las canastas de productos. Eso está avalado por los ministros Kulfas, Guzmán y por el propio Presidente. Aunque yo creo que hoy estamos perdiendo la batalla de los productos frescos, como la carne, el tomate, la papa, las verduras”, señaló el director de Comercio en una declaración radial.
Sin ningún tipo de dudas que el Gobierno está perdiendo la batalla contra la suba de precios en alimentos y elementos de primera necesidad. El aumento permanente del dólar, la emisión y el aumento del combustible, son un conjunto de elementos esenciales para explicar la descomunal inflación. Asimismo parece que los “precios cuidados” no son la solución a la problemática.
El economista Damián Di Pace analizó los precios de los productos que el Estado controla y arrojaron un aumento sideral de un año a otro. La comparación se basó en enero del 2021 y el mismo mes del 2022. Pese a que exista el congelamiento de precios, el aceite de girasol subió un 190% en 365 días. El arroz largo fino de un kilo sufrió un incremento del 134%. En 2021 estaba $68, mientras que el corriente año su valor es de $159.11.
Entre otros productos destacados como los fideos spaghetti de medio kilo, el precio escaló un 123%. Los precios cuidados se establecieron en el 2014. Desde ese año hasta la actualidad, pareciera ser que de control y congelamiento no hubo nada. En ocho años, el kilo de azúcar subió un 1002%, la harina 0000 de kilo aumentó 1279%, la sal fina de 500 gr pasó de salir $4,25 a valer $191,74 con lo que arroja un 4412 porciento de aumento.
