En las últimas horas, las tropas de Rusia avanzaron por varias ciudades de Ucrania al punto tal que se encuentran a menos de 4 kilómetros de Kiev, ciudad principal y donde se encuentra el parlamento del país invadido. Tal es la tensión que se espera que sea una noche de combate y resistencia en la cual Volodímir Zelenski, presidente ucraniano, advirtió que podría ser su última aparición con vida.
Frente a esto, el Gobierno de ucrania le pide a sus ciudadanos que resistan lo máximo posible para no perder el control de su ciudad más importante al punto tal que entregaron 18.000 armas automáticas a civiles para enfrentarse al ejército ruso además de que recomendaron hacer «cócteles molotov» y bombas de gasolina para repeler cualquier irrupción según informó NA.
En la tarde de ayer, el ministerio del Interior de Ucrania anunció que los hombres de entre 18 y 60 años tienen prohibido salir del país y abrieron convocatorias para unirse a las fuerzas armadas en busca de reforzar la resistencia contra Rusia para esta noche. Cientos de personas hicieron la fila frente al edificio gubernamental y aumentaron sus tropas aunque el avance de Putin parece imposible de detener.
El plan de invasión de Rusia implica en hacer un ataque de cuatro frentes lo más rápido posible, neutralizando la resistencia y luego eliminando el gobierno, algo que llamó a hacer Putin a las tropas ucranianas pero que no sucedió. Ahora buscarán ellos tomar el poder por la fuerza para luego «liberar» al país y retomar su normalidad aunque se teme que continúe avanzando por los países aledaños.
Las ciudades que tomó Rusia
Los primeros avances de las tropas rusas fueron hacia Lugansk y Donetsk, dos ciudades separatistas que buscan su independencia absoluta. Sin embargo, los ataques continuaron y se prolongaron hasta Járkov y Kharkiv. Luego, con dos frentes de ataque saliendo de Rusia y otro desde Bielorrusia, invadieron la ciudad de Kiev en busca del parlamento mientras que con ataques aéreos y bombardeos llegaron a Odesa y Dnipró.