En cuestión de horas, la situación del Frente de Todos dentro de la Cámara de Diputados cambió drásticamente. Luego del principio de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el presidente del bloque oficialista, Máximo Kirchner, renunció y agravó la interna entre peronismo y kirchnerismo. El presidente de la Nación nombró a Germán Martínez como su sucesor y ahora repentinamente todo está mejor.
Según los dichos del propio Martínez en C5N, el bloque «está unido» y tiene «miradas compartidas» sobre la deuda tomada por Mauricio Macri. A su ve, aclaró que «hay diferencias» pero que por encima de ellas se encuentra el «consenso» que se manejarán de ahora en más para poder hacerse fuerte dentro de la Cámara Baja, uno de los objetivos que no han podido cumplir hasta ahora.
Tal es así que deseó «seguir trabajando junto a Máximo Kirchner» tras su renuncia ya que «la figura de él es irremplazable» y servirá para unir al peronismo con el kirchnerismo. Este proceso ya comenzó porque el propio diputado admitió que hoy se reunieron entre ellos para «charlar algunos temas pendientes» de cara a las sesiones extraordinarias de febrero.
Por otra parte, el funcionario que no se considera ni peronista ni kirchnerista reveló el pedido que le hizo Alberto Fernández antes de nombrarlo como jefe de la bancada oficialista: «Me pidió que garantice la unidad del bloque, hablar con todos ya sean aliados, de nuestro bloque, opositores o quien sea, y dedicar el 100% de mi tiempo a esto y le voy a cumplir», aseveró.
En una de sus primeras acciones como presidente del bloque, Germán Martínez deberá acortar al máximo posible las diferencias dentro de su propio partido porque sino el acuerdo logrado con el FMI será rechazado teniendo en cuenta que ya hay parte de la oposición que adelantó su voto negativo. Se espera que la próxima semana llegue el pacto completo a diputados para que más adelante sea tratado.
