La situación económica y social de Argentina es bastante delicada. A raíz de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), nuestro país depende seriamente de Estados Unidos, principal socio del organismo, para cualquier medida política a implementar mientras que China tiene dominio sobre dos centrales nucleares en la Patagonia, una en proceso de construcción, y le debemos cerca de USD 200 millones recientemente pedidos por Alberto Fernández.
De esta manera, Argentina actúa en base a las dos potencias mundiales aunque teniendo en cuenta los dichos del ministro de Economía, Martín Guzmán, también podríamos depender de Rusia. En su viaje a Moscú, el funcionario estuvo «con quince empresarios de la economía real y financiera de Rusia: energía tradicional y renovable, infraestructura, industria, agroindustria, tecnología y también el sector financiero» en busca de inversiones para el país según Télam.
La idea es darle parte de las energías a los inversores rusos además de algún sector productivo para que trabajen aquí e ingresen más dólares al país. Sin embargo, esto tiene una consecuencia grave que se contradice con uno de los primeros discursos del presidente: mantener la soberanía y producir por nuestros propios medios para seguir creciendo.
En relación a esto, el ministro reveló que «una de las reuniones fue con el director del Eximbank y hablamos de financiamiento para las importaciones y exportaciones entre Rusia y Argentina». De esta manera, es clara la intención del Gobierno tras su acuerdo con el FMI. Sumado a esto, Guzmán explicó que «las oportunidades se dan entre los privados y el Estado juega un rol coordinador para facilitar las oportunidades de inversión del sector privado. Ya tuvimos una visita de alrededor de treinta empresarios rusos a la Argentina. En nuestra agenda bilateral, en cada país al que vamos, buscamos potenciar estas oportunidades».
Por último, el ministro calificó el encuentro como «muy bueno» y aclaró que además de reunirse con el sector privado, también mantuvo diálogos con su par ruso, Siluanov, por el mismo tema. Si tenemos en cuenta todo lo mencionado, la doble dependencia que tiene actualmente argentina se podría ampliar a tres países potencia del mundo, por lo que la capacidad productiva y financiera del país caería nuevamente.
