Este viernes, los rebeldes separatistas respaldados por Moscú en el este de Ucrania anunciaron que planean evacuar a Rusia a las poblaciones de las regiones en conflicto, un giro sorprendente en la crisis que, según Occidente, podría ser usado para justificar una invasión rusa del territorio ucraniano.
Al anunciar la medida en las redes sociales, Denis Pushilin, jefe de la autoproclamada República Popular de Donetsk, anunció que Rusia acordó proporcionar alojamiento a quienes se vayan. Las mujeres, los niños y los ancianos fueron ser evacuados primero.
Los líderes de Luhansk, otra región de Ucrania que se autoproclamó república, también ordenaron la evacuación de los residentes. Se cree que millones de civiles viven en las dos regiones del este de Ucrania controladas por los rebeldes; la mayoría habla ruso y muchos ya han obtenido la ciudadanía rusa.
La zona de conflicto del este de Ucrania experimentó el bombardeo de artillería más intenso en años este viernes, con el gobierno de Kiev y los separatistas intercambiando acusaciones. Los países occidentales han dicho que creen que el bombardeo, que comenzó el jueves y se intensificó en su segundo día, es parte de un pretexto para invadir, informó Reuters.
Estados Unidos manifestó que Rusia, que dice que comenzó a retirar tropas cerca de Ucrania esta semana, ha hecho lo contrario: aumentó la fuerza que amenazaba a su vecino a entre 169.000 y 190.000 soldados, desde 100.000 a fines de enero. Durante el fin de semana, Moscú y Bielorrusia finalizarán los ejercicios militares en conjunto, supervisados por el presidente ruso Vladimir Putin.
Cerca de 600 explosiones se registraron el viernes por la mañana, 100 más que el jueves, algunas con artillería de 152 mm y 122 mm y grandes morteros, dijo la fuente. Se reportaron al menos cuatro rondas de disparos desde tanques. «Están disparando, a todos y a todo», dijo la fuente diplomática cerca al conflicto. «No ha habido nada como esto desde el 2014», agregó.