El conflicto no terminó. Y es que si bien Francisca, la segunda hija en común entre Paulo Londra y Rocío Moreno nació la semana pasada y el músico fue a conocerla a la clínica, el enfrentamiento económico entre ellos no deja de sumar nuevos capítulos. Esta vez, fue en «Intrusos«, donde la madre de la joven, Marina, rompió el silencio.
«Hoy tuvieron el primer control con la bebé, le hicieron los análisis correspondientes. De paso Rocío se hizo su control. Es una semana muy especial con un nuevo integrante en la familia, no es para menos. Está en mi casa. Después de una cesárea, con una recién nacida, no puede estar sola en su casa. Ella no tiene vehículo, se manejaba con uno que ya no está en el domicilio», comenzó señalando.
«Rocío no tiene auto, se moviliza con uno que es nuestro», sostuvo Marina al hablar de uno de los pedidos de su hija. «El día que le dieron el alta a Rocío se retiraron juntos de la clínica. Yo los fui a buscar y fuimos a mi casa, ahí la mamá de Paulo conoció a la bebé. En los día siguientes un día él pasó la tarde con Isabella (su hija mayor) y después pasó a ver cinco minutos a la bebé», comentó.
Asimismo, cuando le preguntaron si ella había intercedido en este conflicto, se mostró tajante. «Rocío siempre buscó a través del diálogo poder llegar a un acuerdo. Siempre tuvo la mejor voluntad y nosotros la acompañamos para un diálogo sano y no llegar a la Justicia. Se trató de agotar las instancias. Ella está pidiendo lo que le corresponde, si se llegó a la Justicia es porque no quedó opción», sentenció en el ciclo de Florencia de la V.
«Hay situaciones que tienen que ver con que él saliera y se mostrara en bares con chicas o bares con amigos, volver tarde… Hay cosas que no todas las mujeres están dispuestas a tolerar. Ella lo contó: que él ha salido con amigos y ella descompuesta vomitando, tirada en una alfombra, y él le decía vos me llamas para fastidiarme, siendo las 4 de la mañana. Esa situación es violencia, lo que hizo es muy dañino», finalizó Marina.