El gobierno de Rusia atacó este jueves a distintas ciudades de Ucrania con misiles, el ejército terrestre que ingresó por distintos puntos de las fronteras y otros grupos militares que desembarcaron por mar al sur del país. Se trata del ataque más grande de un Estado europeo a otro desde la Segunda Guerra Mundial. Kiev informó que murieron más de 40 militares y una decena de civiles ucranianos.
Ucrania informó en la madrugada de hoy el ataque aéreo; la llegada de columnas de militares a través de sus fronteras, en las regiones orientales de Chernihiv, Járkov y Luhansk; y el desembarco por mar en las ciudades de Odesa y Mariúpol, en el sur. Incluso, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, afirmó que el objetivo del líder del Kremlin, Vladimir Putin, es destruir su Estado.
Esta mañana, hora argentina, el Gobierno ucraniano confirmó que hay más de 40 militares muertos y decenas resultaron heridos. Asimismo, hay una decena de civiles muertos en distintas regiones de Ucrania. «Una mujer y un niño resultaron heridos en la región de Konopot. En la ciudad de Podolsk de la región de Odesa, siete muertos, siete heridos y 19 desaparecidos a consecuencia de un bombardeo. En la ciudad de Mariúpol, región de Donetsk, hay un muerto y dos heridos», detallaron desde el Ministerio del interior.
Tras el anuncio de Putin donde confirmaba el inicio de una «operación militar», en la capital ucraniana, Kiev, se oyeron explosiones antes del amanecer. «Sonaron disparos y sirenas en toda la ciudad, y la autopista se atascó con el tráfico mientras los residentes intentaban huir«, explicaron las crónicas de los periodistas de Reuters que se encuentran e el territorio del conflicto.
«Putin acaba de lanzar una invasión a gran escala de Ucrania. Esta es una guerra de agresión», dijo el ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba, en Twitter a primera hora de la jornada. De acuerdo a los reportes periodísticos, un residente de la segunda ciudad más grande de Ucrania y la más cercana a la frontera rusa, dijo que las ventanas de los bloques de apartamentos temblaban por las constantes explosiones.
Asimismo, en las afueras de Mariúpol, cerca de la línea del frente en manos de los separatistas, salía humo de un incendio en un bosque atacado por los bombardeos rusos. Por otro lado, los testigos detallaban que una columna de blindados ucranianos avanzaba por la carretera, con soldados sentados en lo alto de las torretas que sonreían y hacían señas de victoria a los coches que pasaban y tocaban el claxon en señal de apoyo. «Ucrania se defenderá y ganará«, anticipó el Gobierno ucraniano sobre el conflicto bélico que podría encrudecerse.