El gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, dio la apertura a las sesiones ordinarias de la Legislatura Bonaerense con un acto repleto de dirigentes al igual que hizo Alberto Fernández, presidente de la nación, en el Congreso. En ambas ocasiones hubo reclamos de parte de los funcionarios a la oposición y esta vez con una acusación más dura que la del pasado martes.
En el caso del presidente, adelantó que investigarán los motivos por los cuales Mauricio Macri tomó una deuda por US$ 57.000 millones del Fondo Monetario Internacional y para que fue utilizado mientras que el reclamo de Kicillof estuvo orientado a la aparición de los videos sobre dirigentes de la gestión de María Eugenia Vidal armando causas judiciales a sindicalistas.
«Tengo que señalar, y lo voy a hacer con respeto, que en los últimos tiempos se conocieron escenas horribles que hablan de causas armadas y de persecución política que trata de promiscuidad entre la política, la justicia y los servicios de inteligencia», inicio el gobernador en un pequeño espacio que se tomó para desviar el foco del encuentro.
En este sentido, continuó pidiendo que «esta Legislatura tome cartas en el asunto, nadie puede hacerse el distraído» y que los funcionarios «discutan, debatan, usen la constitución pero resuelvan el problema, es un oprobio para la Provincia de Buenos Aires» lo sucedido. A raíz de eso pidió «clausurar en los sótanos de la democracia y apartar» a los responsables de aquel encuentro.
¿Cómo está la causa de la mesa judicial?
A día de hoy, la causa sobre la mesa judicial de la gestión Vidal está en manos de la justicia y se han aportado más de 100 horas de video para extender la investigación. Este material fue entregado por la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) que descubrió este manejo irregular. A su vez, ya citaron a declarar a al menos tres de los participantes en dicha reunión y se espera por el llamado de la exgobernadora, Mauricio Macri y Marcelo Villegas.