En la tarde de hoy, el presidente Alberto Fernández estuvo reunido en la Quinta de Olivos con miembros de la junta directiva de YPO (Young Presidents Organization). Allí el mandatario argentino les recomendó «invertir tranquilos» en Argentina porque el contexto del país cambió tras el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Sin embargo, quien decida hacerle caso deberá afrontar una importante lista de impuestos.
«Argentina tiene un sinfín de oportunidades para la inversión y el desarrollo», destacó el presidente que busca seducirlos por el sector productivo y energético del país según Télam. «Tenemos la segunda reserva mundial de litio, además de un potencial enorme en la explotación de silicio. Hemos recibido también una inversión millonaria en la Patagonia para producir hidrógeno verde. En Vaca Muerta hay reservas de gas por 50 años. Pocos países en el mundo tienen nuestras condiciones para generar energía eólica, y también la producción alimenticia, agropecuaria y cárnica», remarcó.
Por último, Alberto Fernández aseguró que ve «un gran futuro» si siguen las líneas de sus decisiones políticas. A pesar de esto, hay una gran contra para todos los empresarios que quieran invertir en Argentina y es la carga impositiva. De hecho, recientemente se aprobó el proyecto de ley de impuestos sobre Bienes Personales, el último hecho que marca la presión tributaria que tienen.
El detalle que olvidó Alberto Fernández: los impuestos
Si una empresa quiere instalarse en Argentina deberá pagar varios impuestos con diferentes maneras de calcularlo. Los más destacados son Ingresos Brutos, IVA e impuestos a las ganancias. El primero es en base a lo que genera la empresa, el segundo es un 21% de cada venta mientras que el último se calcula proporcionalmente al superávit que produce esa compañía.
Por otro lado debemos sumar las cargas sociales de cada empleado, los impuestos municipales y provinciales más la carga impositiva sobre la propiedad donde está la firma. Para el empresario directo debe pagar también los Bienes Personales, que son un porcentaje de las viviendas y automotores que posee. De este modo, invertir en Argentina obliga a pagar, al menos, de seis a diez impuestos por empresa.