La crisis interna del Frente de Todos continúa su historia. Desde el kirchnerismo insisten en el rechazo al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) aunque, exponen, el revés al presidente Alberto Fernández no es consecuencia de un “internismo”. Sin embargo, las tensiones internas son una realidad y anticiparon que volverán a avanzar en contramano al Jefe de Estado.
En declaraciones a AM 750, el diputado kirchnerista Leopoldo Moreau enfatizó que los últimos reportes del board del FMI “agregan muchas más preocupaciones a las que teníamos” sobre el acuerdo y “lo transforma en más gravoso”. Asimismo, subrayó que desde el sector K rechazan las revisiones trimestrales que hará el organismo y las clausulas de consulta.
Del mismo modo, adelantó que el kirchnerismo buscará modificar los requisitos que plantea el organismo y remarcó que se buscará “ensanchar los límites que planea imponer el Fondo”. A su vez, apuntó contra el “conformismo” -no lo dijo, pero coincidió con quien lo planteó- de Alberto Fernández y el ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán. “Hay intereses detrás”, expresó.
Aval a la continuidad de Alberto Fernández, pero políticas a contramano
Por otro lado, Leopoldo Moreau se refirió a las declaraciones del campo que advertía sobre un posible golpe K al presidente Alberto Fernández y la posibilidad de que lo corran del cargo. “Es una declaración golpista”, dijo el legislador y agregó que no se pone en discusión la continuidad del Jefe de Estado. “Nunca estuvo en juego la unidad ni la autoridad del Presidente”, había anticipado ayer en AM530.
Enfocado en las medidas del Gobierno en el marco de la lucha contra la inflación, el parlamentario pidió más respaldo del Ejecutivo a la Secretaría de Comercio que conduce el kirchnerista Roberto Feletti. Además, en contramano contra el pedido del campo, fogoneó las diferencias y pidió que se apliquen retenciones móviles a fin de incrementar los ingresos en las arcas nacionales.
“Ahora hay que debatir, para respaldarlo a Feletti, cómo llevar adelante una política de retenciones móviles segmentadas en el caso del trigo, el maíz, el girasol y la soja”, enfatizó el legislador que responde a la Vicepresidenta. Si bien desde el ala K abrieron un pequeño halo de posible diálogo, salieron a marcarle la cancha al Presidente en pedido de mayor rigurosidad en las medidas.