Esta semana, el Congreso Nacional definirá el futuro del acuerdo entre la Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI). La refinanciación de la deuda de 45.000 millones de dólares contraída por el gobierno de Mauricio Macri puso al desnudo las grandes diferencias en el Frente de Todos y las imprecisiones en torno al voto: de un rechazo inicial, ahora se está hablando de la “nariz tapada”.
En este marco de indecisión, este domingo se reunirán los integrantes del bloque oficialista, convocados por el titular de la bancada Germán Martínez, quien reemplazó a Máximo Kirchner tras su renuncia por estar en desacuerdo justamente con este asunto. La intención de Martínez es intentar acercar posiciones y llegar con menos asperezas a la visita del ministro de Economía, Martín Guzmán.
Se espera que de ese cónclave participen diputados cercanos al líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, aunque su asistencia es una incógnita, más allá de que se encuentra en Buenos Aires. Martínez y el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, esperan que ese encuentro sirva para mejorar el clima interno y suavice los vínculos antes del comienzo del debate en comisiones.
Señales negativas de La Cámpora
En tanto, las últimas señales que dio La Cámpora fueron negativas. A través de las redes sociales oficiales del partido kirchnerista, se publicaron dos videos con mensajes antiguos de Máximo y Néstor Kirchner en los que ambos criticaban al FMI y sus recetas, lo que se leyó como una ratificación de la posición inicial de La Cámpora, es decir cuestionando al acuerdo.
¿Grieta en el kirchnerismo?
Sin embargo, este sábado, el ministro del Interior de la Nación y también hombre de confianza de la vicepresidenta Cristina Kirchner, Eduardo ‘Wado’ De Pedro, se diferenció de Máximo Kirchner y dijo que el acuerdo con el FMI es un inicio para salir del problema de la deuda externa. Lo mismo había dicho esta semana el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof.
Frente de Todos, ¿al borde de la ruptura?
Por el momento, los diputados más cercanos al líder de La Cámpora no sueltan prensa sobre cómo van a votar. Optar por el rechazo significaría un golpe al corazón del acuerdo y al del Frente de Todos, ya que dejaría al oficialismo al borde de la ruptura. Pues, cabe recordar las cartas de Cristina Kirchner contra Alberto Fernández y sus funcionarios, la renuncia masiva de ministros K; el audio de Fernanda Vallejos en contra del Presidente y los últimos mensajes de Máximo.
La salida “cómoda” y la “nariz tapada”
Una abstención sería la salida más cómoda para algunos, aunque esa estrategia sería de difícil aplicación en el Senado, donde las abstenciones no cuentan para el quórum y eso obligaría al oficialismo a juntar más votos computables. Que La Cámpora vote a favor es lo que anhelan Alberto Fernández, Massa y Martínez, aunque convencer a sus integrantes no será tarea fácil.
En medio de ese escenario, comenzó a aparecer en las últimas horas la idea de votar a favor pero “con la nariz tapada”, algo que instalaron legisladores experimentados como José Luis Gioja y Carlos Heller. De cierta forma, ponen sobre la mesa de variedades una salida elegante para sumar a todos los que están en contra del acuerdo con el FMI pero no quieren que el país entre en default.
El silencio de Cristina Kirchner
Muchas opciones y por el momento ninguna certeza en el Frente de Todos. Aunque quien podría limpiar el escenario político de dudas es la vicepresidenta Cristina Kirchner, quien aún no habló públicamente sobre el acuerdo con el organismo dirigido por Kristalina Georgieva pero, de hacerlo, sería capaz de ordenar a la tropa propia, a los suyos.