Las autoridades en la sitiada Mariúpol, al sur de Ucrania, dijeron este jueves que unos 15.000 civiles habían sido deportados ilegalmente a Rusia, desde que las fuerzas rusas tomaron partes de la ciudad portuaria. Según se supo, miles de residentes habían sido llevadas por la fuerza al otro lado de la frontera, pero no proporcionaron una cifra más precisa.
Las agencias de noticias rusas dijeron entonces que los autobuses habían transportado a cientos de refugiados desde Mariúpol a Rusia en los últimos días. Los civiles atrapados en la ciudad se enfrentan a una situación desesperada sin acceso a alimentos, agua, electricidad o calefacción.
«Los residentes del distrito están comenzando a ser deportados en masa a Rusia. En total, unos 15.000 residentes de Mariúpol han sido objeto de deportaciones ilegales», manifestó el ayuntamiento de Mariúpol en un comunicado emitido este jueves.
Rusia niega haber atacado a civiles durante su «operación militar especial», como la llama el presidente Vladimir Putin, para, supuestamente, desmilitarizar y «desnazificar» Ucrania. La vice primera ministra, Iryna Vereshchuk, declaró que las autoridades ucranianas seguían esforzándose por lograr un acuerdo con Moscú para abrir un corredor seguro hacia y desde Mariúpol, informó Reuters
Ambas partes se han culpado entre sí por el reiterado fracaso en acordar los arreglos para evacuar a los civiles de Mariúpol. De ser capturada, ayudaría a Rusia a asegurar un corredor terrestre a la península de Crimea que Moscú anexó de Ucrania en el año 2014.
