El mapa de delitos de la Ciudad de Buenos Aires informó que los barrios más inseguros del distrito son Palermo y Balvanera, mientras que Villa Lugano, Almagro y Flores fueron las zonas donde hubo más robos de automotor. Las estadísticas de la gestión de Juntos por el Cambio en 2021 se compararon con los datos del 2019, ya que en 2020 fue un año atípico por la cuarentena estricta.
Uno de los datos más llamativo brindados por la página oficial del Gobierno porteño afirma que el 12% de los robos y hurtos son cometidos por menores de 18 años. Con respecto a los homicidios se conserva una estadística similar, ya que en 2021, hubo 103 casos y en 2019 fueron 102. Lo cierto es que un 70% de esos fallecimientos corresponde a hechos vinculados con narcotráfico.
La realidad es que el 40 por ciento se concentra en el Bajo Flores (aumentó un 180% la tasa de homicidio en esa zona), la Villa 1-1-14, el barrio Rivadavia y Illia, la Villa 21-24/Zavaleta y las Villas 31 y 31 bis. La situación de inseguridad en los lugares más carenciados aumenta considerablemente. De hecho la gendarmería fue desplazada de esas zonas por una decisión del Ministerio de Seguridad nacional en 2021.
Por otra parte, hay un nivel de reincidencia en algunos delincuentes de la Ciudad de Buenos Aires. Se detectó que el 23% de los detenidos por robos y hurtos fueron detenidos al menos dos veces entre 2019 y 2021. Los menores entre 13 y 17 años representan el 12% en ese rubro. El ministro de seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, intentó culpar al Gobierno nacional por la liberación de presos en 2020 para justificar los datos negativos.
«Fracasa la Ley Penal Juvenil. No puede ser que no haya consecuencias”, argumentó D’Alessandro ante la prensa con respecto a la cifra preocupante en menores. Sin embargo, no opinó sobre el narcotráfico y la droga, la causa principal de la decadencia en los más jóvenes. Todavia, no hay un plan para salvar a los menores que abandonan la escuela y buscan dinero mediante robos para saciar sus adicciones.
