El Gobierno Nacional confirmó este miércoles que culminaron las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y hoy enviará el proyecto al Congreso a través de la Cámara de Diputados. Ahora los legisladores deberán debatir y ver si le dan el visto bueno o no para que el debate pase al Senado donde se definirá la aprobación. Si bien en la Casa Rosada hay optimismo, ¿están los votos para aprobarlo?
El titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, se reunirá este mediodía con las autoridades de la Comisión de Presupuesto y los presidentes de bloques que la integran. Allí apuntarán a definir el cronograma de invitados y de expositores para hacer consultas sobre el acuerdo. Luego, el proyecto será enviado a los presidentes de las diferentes bancadas.
Tras el paso por comisiones, que se prevé sea express para tratarlo en el recinto cuanto antes, el documento se debatirá en sesión. En un principio, el escenario era más claro sobre el camino que podría tomar cada voto: Juntos por el Cambio iba a acompañar el proyecto a pesar de las diferencias, la mayoría del Frente de Todos también daría el aval, el ala Camporista podría rechazarlo y tanto la izquierda como la derecha le bajaría el pulgar.
Sin embargo, el discurso de Alberto Fernández el último martes en la apertura de sesiones causó un cimbronazo en el parlamento. Tras una alocución con duras críticas a Mauricio Macri y la consecuente retirada de JxC del recinto, la coalición opositora puso en duda su postura de acompañar el proyecto de acuerdo. Previo al 1 de marzo, el ala mayoritaria del espacio multicolor (los ‘moderados’) argumentaban que el acompañamiento era para evitar un “peor camino” (default) aunque los sectores más duros reconocidos como los ‘halcones’ no veían con buenos ojos acompañar el acuerdo.
“Así como en el kirchnerismo critican a Martín Guzmán por haber sido demasiado permeable con el FMI, en el macrismo dicen que es un ‘mal acuerdo’ por los motivos opuestos y entiende que lo que le da al Gobierno es, textual, un ‘puente de plata’ de cara al 2023”, explicó el periodista Iván Schargrodsky sobre los motivos políticos que ponen en duda avalar el proyecto de acuerdo. A pesar de esta presión, el ala moderada se mantiene con la intención de darle el visto bueno al proyecto de la Casa Rosada.
En el oficialismo, las diferencias son similares. Desde el albertismo, el massismo y otros grupos más dialoguistas expresaron que acompañarán el aval al acuerdo con el Fondo que contempla un nuevo plan de pago para afrontar la deuda de 45 mil millones que Argentina mantiene con el organismo. Sin embargo, se anticipa, al menos en sus discursos, un rechazo al proyecto del ala que responde al diputado Máximo Kirchner y la vicepresidenta Cristina Kirchner.
El titular del bloque oficialista en la Cámara de Diputados, Germán Martínez, aseguró en reiteradas oportunidades que va a hacer lo imposible para lograr el consenso. Sin embargo, el escenario es complejo. Desde su portazo a la presidencia del bloque, Máximo Kirchner no dio muestras de ceder e, incluso, profundizó su rechazo con gestos. El lunes no estuvo en la apertura de sesiones y los legisladores cercanos a él que hablaron públicamente expresaron su crítica al documento acordado por Guzmán.
Por último, los libertarios y los sectores de izquierdas anticiparon que no darán el aval al proyecto del Gobierno y reafirmaron su rechazo. Si no se modifica el escenario tal como está ahora, en un juego de cuentas y sin caer en números finos, el acuerdo podría aprobarse con decisiones divididas en los principales bloques: el tablero final marcaría casi 100 votos a favor del Frente de Todos, la aprobación de la Coalición Cívica, la abstención del radicalismo y el rechazo del PRO.
