En la pasada madrugada, la Cámara de Diputados le dio media sanción a parte del acuerdo del Gobierno nacional con el Fondo Monetario Internacional (FMI). A raíz de esto y ante los rumores de que puede haber una suba de retenciones, el campo emitió un comunicado por medio de la Sociedad Rural en el que amenazan con hacer paro en caso de que esto suceda.
«La Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias expresa su férreo rechazo y anticipa que no hay ningún margen para que sigan expoliando a los productores», inicia el escrito que también rechaza «cualquier otra intervención distorsiva en los mercados» de parte de Alberto Fernández. Además, advierten que «estos rumores no hacen más que acrecentar la ya enorme incertidumbre que tiene el sector agropecuario, lo cual impacta negativamente en nuestra actividad y en la economía nacional».
En este mismo sentido, remarcan que la suba de retenciones no soluciona «ninguno de los problemas existentes, no combaten la inflación ni la pobreza; por el contrario, suman malestar y perjudican a los productores agropecuarios«. De este modo, reclaman que no quieren ninguna suba porque lo que necesita el país es «una mayor producción, más inversión y más trabajo».
Por el contrario, desde el campo aseguran que «el camino es el contrario» y más todavía para «el sector que más aporta al país». Sin embargo, también cuestionan que el país no tiene un «rumbo económico» porque «las versiones entre los ministros se contradicen permanentemente entre si» por lo que le piden al presidente «que reflexione y nos escuche».
Paro del campo: un histórico caso
En caso de que los rumores sean ciertos y aumenten las retenciones, desde el sector agropecuario adelantan que «no lo permitiremos ni dudaremos de defender nuestros derechos, como hicimos hace 14 años, exactamente un día como hoy». De esta manera, la amenaza de un posible paro queda expuesta y el recuerdo del 11 de marzo del 2008 no es nada grato para el Gobierno.
Los productores decidieron parar sus producciones en contra la Resolución 125/2008 que establecía un sistema móvil de suba de retenciones. Esto fue impulsado por el ministro de Economía, Martín Lousteau, en la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner. El paro duró 129 días y el 17 de julio el presidente del Senado de la Nación, Julio Cobos, desempató.
Luego de una jornada maratónica y una enorme movilización de transportistas que se unieron al reclamo rural, Cobos definió. «Mi voto es no positivo«, anunció el funcionario que fue en contra de su propio Gobierno y en favor del reclamo social. Ahora advierten que esta situación puede volverse a repetir aunque ahora quien preside el senado es la propia Cristina Fernández de Kirchner, quien llegado el caso difícilmente de la misma respuesta.