Un momento realmente muy fuerte fue el que se vivió en «Es por ahí», el programa que se emite a través de la pantalla de América TV, y que era producido por Gerardo Rozín. La conductora, Julieta Prandi, se quebró en llanto al recordar a su compañero y gran amigo, quien falleció el último viernes a los 51 años tras luchar contra una grave enfermedad.
«¡Ay, Gerardo! Te adoro. Va a costar mucho», comenzó manifestando la rubia, quien supo lucirse junto a él en «Gracias por venir», el ciclo que años atrás llevaron adelante en Telefe. «Lo dije incansablemente este fin de semana: fue mi maestro. Con él aprendí todo y aprendí a amar la profesión, a entenderla y a respetarla», señaló.
«A no permitirme sentarme frente a una cámara y tener a un artista adelante y no saber quién es, qué hizo o de dónde viene. Él te enseñaba a escuchar. Ese programa que hicimos fue de lo más lindo que hicimos. Eran dos horas y media en vivo y pasaron todos los artistas, todos querían formar parte. Era un privilegio sentarse ahí», aclaró Julieta Prandi.
» Estuvieron desde Enrique Pinti y Antonio Gasalla juntos, venía Abel Pintos y aparecía la orquesta de su colegio», sostuvo. «En diciembre, cuando me convocó para hacer este programa, me mandó un mensaje y me decía ‘ahora volvemos a trabajar juntos, ahora nos vamos a dar la revancha’. Él quería volver», aseveró Julieta Prandi entre lágrimas. «Y acá estamos, Gerardo. Honrándote, celebrándote para que sientas orgullo de todo esto que hiciste vos. Te quiero infinitamente para siempre», sentenció.
Su despedida en redes
Fue en su cuenta de Instagram, donde la conductora también le dedicó un sentido mensaje. «Cuesta decir adiós, sobre todo, cuando hizo falta tanto tiempo. No puedo decir que te voy a recordar, porque lo cierto es que te escucho cada vez que estoy haciendo lo que amo. Fuiste mi gran maestro, me enseñaste a respetar la profesión y ante todo, a valorar a los artistas que se cruzaban en mi camino. Antes de eso, sólo jugaba a hacer mi trabajo. Después de vos, entendí cuál es mi responsabilidad. Creo que no soy la única que siente eso después de haberte conocido. Gerard, compañero, cuánta sabiduría nos regalaste. Hoy te lloro porque me cuesta entender y porque te voy a extrañar siempre. Te vas a tu ciudad, tu patria. Buen viaje amigo. Te quiero», finalizó.